El Periódico/A. Niubó.- La presencia del presidente Joe Biden en los actos conmemorativos del lunes empuja a los servicios secretos británicos a elevar el nivel de alerta.
El jefe de policía de Irlanda del Norte, Simon Byrne, ha advertido de la posibilidad de “desórdenes públicos” por parte de grupos disidentes republicanos durante el periodo de Semana Santa con motivo de los actos conmemorativos del 25º aniversario de los acuerdos de paz en la región, denominados Acuerdo de Viernes Santo, que se celebran este lunes. Dijo también que podría haber ataques con armas o bombas contra la policía.
Afirmó que disponían de “inteligencia comunitaria muy potente” que indicaba que estaban planeando ataques en Londonderry, como llaman a la ciudad los británicos, o Derry, como la denominan los irlandeses. En Derry es donde se produjo el Domingo Sangriento en 1972, la represión por parte del regimiento de paracaidistas británicos de una marcha pacífica en pro de derechos civiles de republicanos católicos irlandeses que terminó con 14 muertos y 15 heridos e inflamó un conflicto armado que duró 30 años.
Byrne explicó que sus oficiales tenían que “estar preparados para todas las eventualidades que se produzcan el lunes». El viceprimer ministro irlandés, Micheál Martin, también condenó esta posibilidad. Afirmó que un ataque a la policía representaba “la criminalidad en su peor expresión”.
Recientemente los servicios secretos británicos (MI5) elevaron la amenaza terrorista en la región del nivel tres al cuatro (de los cinco que hay en total), lo que significa que es muy probable que se produzca un ataque. Esta modificación en el nivel de alerta se produce después de que el policía John Caldwell fuera tiroteado el pasado 22 de febrero en medio de la calle, cuando estaba fuera de servicio, en un complejo deportivo en Omagh, en el oeste de la región. Los pistoleros le dispararon a quemarropa delante de su hijo. Nadie reivindicó el ataque, aunque la policía cree que fue obra de un grupo disidente del IRA.
El desarme de los grupos paramilitares de las dos comunidades enfrentados era uno de los puntos esenciales de los acuerdos paz. El IRA anunció el adiós a las armas en 2005 y el desarme fue corroborado oficialmente tres años más tarde. Quedaron reductos de estos grupos que pasaron a dedicarse al contrabando y a actividades ilegales. El agente John Caldwell sigue en estado crítico en el hospital.
Proximidad del aniversario
La proximidad del ataque con el aniversario de los acuerdos provocó que la policía multiplicara su vigilancia. Byrne explicó que la investigación sigue abierta, que hay 30 investigadores visualizando más de 100.000 horas de imágenes de video vigilancia, y confirmó que se han realizado 15 arrestos, 22 registros de locales y terrenos y han hablado con más de 300 testigos.
Según el informe de la policía, el peligro no está únicamente en los disidentes del IRA sino también en disidentes de grupos paramilitares lealistas protestantes como la Asociación para la Defensa del Ulster (UDA, por sus siglas en inglés). Byrne confirmó que estaban “lidiando con el impacto de una disputa violenta entre bandas criminales de narcotraficantes (vinculadas al UDA)”.
En los últimos días se han producido varios ataques de enmascarados en las calles de Newtownards, localidad al este de Belfatst, se cree que entre grupos lealistas. Lanzaron cócteles molotov, ladrillos y una bomba casera. “Hemos arrestado a diez hombres, dos de los cuales han sido acusados y están siendo procesados”, dijo Byrne, que advirtió que la operación seguirá en los próximos días.
La presencia del presidente estadounidense, Joe Biden, con profundas raíces irlandesas, en un viaje oficial de cuatro días con motivo del aniversario, ha obligado a extremar la seguridad. Byrne reconoció que la visita de Biden era otro reto más. Por esto se reclutarán alrededor de 300 oficiales de otras fuerzas del Reino Unido que para les ayuden. El coste de la operación de seguridad por la visita presidencial, los eventos de aniversario y Semana Santa se ha estimado en unos ocho millones de euros.
