Sport.- Los informes del árbitro y del inspector federal del balompié italiano serán decisivos para dirimir responsabilidades.
Arde el calcio tras el empate de anoche entre Juventus e Inter en la Copa, una nueva edición del ‘derbi de Italia’ que acabó con una tangana con tres expulsados, entre ellos el nerazzurro Romelu Kukaku, con un posible episodio de insultos racistas por parte de la afición de la Juve que será investigado.
Así, la Lega Serie A condena enérgicamente «todo episodio de racismo y toda forma de discriminación» mientras el Inter, en un comunicado, reitera que «el fútbol y el deporte deben ser no solo un vehículo de emociones sino también de valores claros y compartidos, que nada tienen que ver con lo que vimos anoche”.
Ahora el fútbol italiano aguarda expectante las decisiones del juez deportivo en el caso Lukaku tras los sucesos de anoche. Hay dos frentes abiertos: el primero se refiere a las posibles sanciones a la Juventus tras los abucheos y cánticos racistas de sus seguidores, y el segundo a la tarjeta amarilla que vio el ariete belga de la ‘Bienamada’ y que derivó en su expulsión.
Y es que en el minuto 95 de partido, Romelu Lukaku anotaba el 1-1 y se dirigía a la grada de seguidores de la Juventus celebrando el tanto con un saludo militar y con un dedo delante de la boca. En ese momento arreciaron cánticos racistas contra el jugador y la cuestión acabó en amarilla para Lukaku, la segunda y por tanto la roja.
Será determinante para determinar la gravedad de los hechos el informe del árbitro Massa y el de los inspectores federales presentes en el estadio. Con ellos, el juez deportivo decidirá si sanciona o no a la Juventus o si, como ocurrió recientemente también por los cánticos antisemitas de la curva de la Lazio, pide a la fiscalía una investigación complementaria para esclarecer los hechos. La resolución se espera para mañana jueves.