ELEONORA GIOVA. EL PAÍS.- El Real Madrid había comprado todas las entradas para su sector que ponía a la venta el Getafe. Pero ni así consiguió que los Ultras Sur se quedaran en sus casas. Un centenar de radicales consiguió birlar los controles a través de las taquillas del estadio y se hizo con entradas para presenciar el partido en Coliséum Alfonso Pérez. Se acercaron estos días en grupos de cinco y cada uno compraba un cupo de tickets.
Así lograron entrar ayer por la mañana en el estadio del Getafe. Los ultras vieron el partido en un sector de la grada sin asientos y que estaba acordonado por la Policía situado a pocos metros del fondo en el que se concentraron los hinchas de la grada de animación del Real Madrid. Algunos empleados de seguridad del club blanco les miraban de reojo y con cara de resignación antes de que comenzara el partido. El grupo desplegó una pequeña pancarta que ponía: “Dios con nosotros”.
Con el encuentro ya empezado, los radicales del Madrid recibiron los pitos de todo el estadio cada vez que se arrancaban con el “No podrán acabar con los Ultras del Real”.
El choque entre el Madrid y el Getafe había sido declarado alto riesgo por la Comisión Antiviolencia precisamente por la posibilidad de que estuvieran presentes los radicales del Madrid.
