El Confidencial.- La discusión comenzó cuando el árbitro sacó la tarjeta roja a uno de los jugadores por golpear a un rival en la cara, sin que el balón estuviera en juego.
Los adultos deben ser un ejemplo a seguir para los más pequeños, pero, está claro que en ocasiones no es así. Esto es lo que sucedía el pasado sábado 11 de febrero en el campo de fútbol Santamaría de Elviria, en Marbella. En esta jornada los protagonistas debía ser los jugadores Infantiles del Club Deportivo las Chapas y el A.D. Malaka, pero la gran bronca entre dos familias eclipsó todo atisbo de deportividad e ilusión en el partido.
Una falta desató la gresca en la grada del campo. En el vídeo que circula por las redes, una madre, se muestra muy exaltada y el resto de los asistentes tienen que sujetarle para que no vaya directa a por otra mujer. La discusión comenzó en el minuto 79 del partido, seguida de garrones, amenazas e insultos graves.
El árbitro sacó la tarjeta roja a uno de los jugadores por golpear a un rival en la cara, sin que el balón estuviera en juego. En ese momento, la madre entró en cólera. Primero contra el árbitro y luego contra todo el que reaccionó a sus insultos entre el público. En el vídeo se escucha como la mujer más exaltada le dice a alguien «que te pego». Después de unos minutos más de insultos, con todos los niños presentes, le insiste en que baje desde la grada al césped para ajustar cuentas. «¿Le vas a pegar a mi hijo? No tienes cojones», le dice a un hombre que llega a la banda.
Deciden llamar a la Policía
La tensión va en aumento. Hay agarrones y empujones, un hombre trata de subir a la grada y la madre sigue encarándose con todo el que le llama la atención por su actitud. El árbitro pidió llamar a la Policía para que se acabara la tensión. «Solo puedo decir que siento la misma vergüenza que los niños viendo el comportamiento de sus padres en un partido de futbol. Sin palabras», comentan los usuarios en redes.
«El fútbol no tiene nada que ver, es un juego donde hay que saber ganar y saber perder, desgraciadamente existen esa clase de persona que no son capaces de controlar sus nervios y es el ejemplo que da a su hijo», dice otra persona. La mayoría de quienes deciden dejar un comentario en el vídeo, opinan que lo mejor es que «no le dejen entrar más al campo de fútbol. A los partidos se va a disfrutar de los niños, no a amenazar y pelearse».
A pesar de todo el revuelo, la pelea no acabó ahí. La mujer continuó un rato más profiriendo toda clase de insultos después de que todos volvieran a sus asientos. Cuando el partido se reanudó para disputar los últimos minutos, los testigos explican que, desgraciadamente, su actitud no fue la mejor y la tomó de nuevo con el árbitro.
