El Español.- Nuevos datos sobre el caso del jugador al que llamaron «negro de mierda» durante un partido entre alevines.
El CD Amor de Dios y la madre del niño de 11 años que sufrió un ataque racista el pasado sábado 11 de febrero, mientras disputaba un partido con el equipo en los Campos de Valorio de Zamora, han denunciado los hechos ante la Policía Nacional. Tanto el club como la familia del pequeño no quieren «que esto caiga en saco roto y que el responsable se crea que puede salir impune de todo esto».
Pero la cosa no acaba aquí. Mientras que en líneas generales, la oleada de apoyo y solidaridad con el niño y su madre ha sido más que positiva, anoche aparecía un desagradable tuit donde un usuario desconocido (y previsiblemente falso) admitía la autoría de los hechos y volvía a incurrir en ataques racistas contra la familia del niño.
Bajo el nombre de @javilobato69, esta cuenta escribía: «Fui yo, y no me arrepiento. encima después del partido se me acercó el padre del negrata ese y no veas como olía el jodio». Un mensaje cargado de odio que también ha sido denunciado ante la Policía Nacional esta misma mañana.
Según explica el coordinador del club, Israel Pérez a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y Léon, la Policía Nacional ya ha iniciado dos líneas de investigación. Una para dar con la identidad de la persona o personas que insultaron al niño en el campo y otra para identificar a la persona que se esconde tras este usuario de Twitter.
Cabe recordar que, aunque la cuenta sea falsa, el mensaje vertido constituye un delito de odio, por lo que, según ha relatado Isael Pérez, el equipo de Investigación Tecnológica ya está trabajando para localizar al responsable de esta cuenta. Y, a la vez, la Policía Nacional también trata de identificar a quien profirió los gritos racistas contra el niño. Una tarea para la que cuentan con la «total colaboración» del Racing de Benavente, según explica Israel Pérez, ya que el equipo benaventano quiere descartar por completo que el responsable esté entre sus filas.
Por otro lado, el responsable del equipo zamorano cuenta que el estado anímico del niño se ha visto muy afectado por el asunto. «No quiere ir al colegio, tampoco jugar al fútbol, está muy apático y triste», detalla.