El Español/Diana Serrano.- El pequeño se echó a llorar al entrar al vestuario y relató los graves insultos racistas que había sufrido durante todo el partido.
Un niño de solo 11 años ha sufrido un deleznable ataque racista durante un partido celebrado entre el CD Amor de Dios y el Racing de Benavente, el pasado sábado 1 de febrero, en los Campos de Valorio de Zamora capital. Durante el encuentro, varios asistentes en la grada se dedicaron a increpar al pequeño con insultos constantes referidos a su color de piel.
«Negro de mierda», «no dejéis pasar al negro» o «tumbar al negro», son algunas de las vergonzosas frases que este jugador tuvo que soportar durante el encuentro en categoría Alevín A. Unos ataques racistas que el joven aguantó durante todo el encuentro y por los que quedó tan paralizado que no se atrevió a confesar hasta llegar a los vestuarios. Una vez allí, el jugador «se echó a llorar contando lo sucedido», según explica el coordinador del CD Amor de Dios, Israel Pérez, en declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.
Este jugador es «el mejor de la categoría, el enemigo a parar en cada partido, porque tiene unas cualidades excelentes y es un portento físico». Estos parecen ser los motivos para focalizar un odio racista contra el pequeño que, durante el encuentro, «comenzó a estar más apático, notamos que estaba frío, nada concentrado y que no jugaba como el hace siempre», confiesa Israel Pérez. Y al final del encuentro descubrieron por qué.
Los gritos racistas venían desde la grada, pero el CD Amor de Dios desconoce quiénes son los responsables de los mismos. «No podemos acusar a nadie en concreto porque la árbitro no lo reflejó en el acta, porque no los escuchó y el jugador no se atrevió a decirlo hasta estar en el vestuario». Por el momento, el equipo rival, el Racing de Benavente ha mostrado su total apoyo al CD Amor de Dios y ha iniciado una investigación para saber «si el responsable está entre la comitiva que les acompañaba».
También ataques homófobos
Pero Israel Pérez no descarta que pueda ser cualquiera. Y es que, este niño no ha sido el único que ha sufrido insultos graves durante un partido. Este mismo fin de semana, el portero de CD Amor de Dios fue atacado verbalmente por «miembros de otros equipos rivales que se sentaron en la grada tras la portería». En este caso, estos se refrieron a él como «maricón», «te vas a comer un nardo», y otros ataques homófobos. Una situación que, en este caso, fue detectada por la madre del jugador y donde los culpables han sido localizados.
Israel Pérez achaca estos ataques a «una escalada de tensión y violencia» que va en aumento desde el fin de la pandemia y que preocupa mucho al CD Amor de Dios. Así que este equipo va a dar un primer paso en señal de repulsa y es que «si volvemos a detectar insultos o comportamientos similares abandonaremos el campo esté como esté el partido». Una medida para la que cuentan con el apoyo de la Real Federación de Fútbol, que también se ha puesto manos a la obra para «comenzar alguna actividad de concienciación en el fútbol base».
Por su parte, el CD Amor de Dios comienza este mismo miércoles unas dinámicas de equipo donde enseñarán a sus jugadores a que deben indicar y alertar de este tipo de comportamientos en el campo «al momento». Ya que es de la manera que «los árbitros pueden dejar constancia en las actas y poder buscar en el momento a los responsables». Y es que una vez terminado el partido, «con el jaleo de la gente es muy difícil saber quién ha sido».