Vozpópuli.- La asociación «Acción y Comunicación sobre Oriente Medio» ha cargado contra la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense, que se ha declarado un «Espacio Libre del Apartheid Israelí».
La ACOM, la asociación «Acción y Comunicación sobre Oriente Medio» ha denunciado a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense por «antisemita», ya que en el Pleno de la Delegación de Estudiantes se ha declarado un «Espacio Libre de Apartheid Israelí (ELAI)», y se ha adherido al conocido movimiento BDS («Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel»).
«Tenemos un compromiso continuo y firme contra el odio antisemita», ha señalado en un comunicado la asociación, y lo ha concretado «contra cuantos coartan la libertad de los judíos en España u hostigan al único Estado judío del mundo». Por ello, ACOM ha protestado contra las que considera «resoluciones discriminatorias», asegurando que este tipo de comportamientos ya han recibido una contundente respuesta judicial por su parte.
Por su iniciativa, la asociación pro-israelí afirma haber logrado que 85 acuerdos institucionales de este tipo, como el que se produjo en la Universidad Autónoma de Barcelona, han sido finalmente anulados al encontrarlos inconstitucionales los tribunales.
La decisión de la Complutense se ha producido como una reivindicación política a raíz de la escalada del conflicto entre Israel y Palestina, que ha llevado a la comunidad internacional a llamar a «revertir la espiral de violencia».
Críticas al Gobierno y apoyo al «mecanismo contra el antisemitismo» de la Asamblea de Madrid»
La organización carga además contra el Gobierno, como responsable de financiación pública dirigida a asociaciones afines a «formaciones gubernamentales» -como las que en la Complutense han podido presionar para alcanzar esta declaración «ELAI»-.
Paradójicamente, dicen, la declaración de la universidad se ha producido el mismo día en que el Gobierno ha presentado un plan de acción contra el antisemitismo. Algo que, según ACOM, hace que cueste «creer en la sinceridad y utilidad de dicho plan».
De la misma forma que carga contra el Gobierno de Pedro Sánchez, la asociación propone como «un mecanismo eficaz contra el antisemitismo» la reforma legislativa impulsada por la Asamblea de Madrid ante el Congreso de los Diputados, con la que se persigue evitar que el dinero público termine en asociaciones anti-israelíes.
