El Español.- El estado centroeuropeo revoca la libertad de movimientos a la activista ultra española por ser «un peligro para la seguridad y el orden público».
Alemania ha prohibido la entrada de por vida a la falangista española Isabel Peralta, conocida por su discurso antisemita en un acto de homenaje a la División Azul en Madrid en febrero de 2021. El estado centroeuropeo ha revocado la libertad de movimientos a la ciudadana española tras haberle prohibido la entrada al país en marzo del pasado año, como explicaron varios medios.
Según han informado fuentes cercanas al caso, aportando documentación de la resolución administrativa, la República Federal ha conculcado el derecho a la libertad de movimientos de Peralta por ser un «peligro para la seguridad y el orden público». La autoridad policial considera que se impone suspender el derecho a recorrer la zona Schengen de la ciudadana española porque podría difundir su mensaje «fascista y antisemita con una intensidad aún mayor» si persisten los litigios para blindar su residencia en la nación. Ante ello, revoca parte de sus derechos.
Prohibición de «entrar y residir»
El veto se sustancia en la prohibición de «entrar y residir» en territorio alemán para «un periodo superior a cinco años» e indefinido salvo que se recurra la resolución. La orden reposa en un apartado del conjunto normativo comunitario sobre libertad de movimientos que permite suspender la libertad de movimientos a vecinos comunitarios por razones especiales. En el caso de Peralta, las autoridades lo argumentan con el hecho de que la afectada quebranta la paz social con sus actitudes «extremistas, racistas y antisemitas». Expulsarla, sostienen, es «ponderado».
Así las cosas, la activista ultraderechista no podrá cruzar las fronteras del país, aunque si la situación cambia en un futuro, podrá acudir a los tribunales para levantar la barrera. Para ello, reza la documentación, tendría que apelar al apartado 11 de la Ley federal de Residencia. Y, en cualquier caso, demostrar que «no es una amenaza para la seguridad y el orden público en Alemania».
«Proteger el orden democrático»
Pero es que hay más. Porque las razones esgrimidas en los informes justificativos son claras. Los ponentes sostienen la orden de salida con la tesis de que Isabel Peralta debe abandonar Alemania y no volver «porque el interés jurídico a proteger es nada menos que el fundamento de la sociedad abierta, el Freiech, el orden democrático básico».
En aras de proteger ese «bien superior», se insta a la joven a abandonar el territorio, aunque puede permanecer en él de forma «breve» siempre que existan razones de peso que lo motiven. Eso sí, si Peralta regresa a Alemania contraviniendo la orden dictada, se arriesga a encajar una pena de «cárcel de un año o una multa».
Discurso, plataforma ultra y veto
Cabe recordar que la activista saltó a la fama por su discurso antisemita en el Cementerio de La Almundena de Madrid en febrero de 2021. Fue en el marco de un homenaje a la Divisió Azul, un grupo de soldados nacionales que lucharon para la Alemania nazi. Durante el acto, la ultra gritó que «el judío es el problema», generando un torrente de críticas de oenegé, la representación diplomática de Israel y una denuncia de Fiscalía que terminó archivada.
Tras ello, Peralta colideró la plataforma extremista Bastión Frontal, pero se terminó desvinculando por desvenencias con el rumbo de la entidad. Como explicó este medio, Bastión acabó disolviéndose bajo la batuta de Rodrigo Miguélez, conocido por protagonizar un escrache a Pablo Iglesias en la campaña de las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid de 2021. Antes, la facción había naufragado en Cataluña, donde intentó expandirse.
Alemania le cortó el paso en primavera de 2022
A principios del año pasado, la activista, que se reconoce «fascista y nacionalsocialista», trató de entrar en Alemania, pero el país le vetó el acceso. Pese a ello, consiguió residir un tiempo allí, donde también se implicó en la política extrema.
En 2022 también lidió con una detención en Reino Unido porque pendía sobre ella una orden de entrega de Interpol. La orden de expulsión y prohibición de Alemania cierra ahora ese expediente.