El Periódico.- La polémica llega días después de que el equipo croata fuera condenado por otro episodio similar
Un vídeo que muestra a la selección croata de fútbol entonando una canción del cantante Marko Perkovic Thompson, acusado de ser un defensor del hoy difunto grupo fascista y filonazi de los ustachas -que de 1941 a 1945 asesinó a más de 300.000 civiles en Croacia-, ha desatado una ola de indignación y comentarios de rechazo en las redes sociales, a horas de la semifinal del Mundial de Qatar que el equipo eslavo disputará contra Argentina.
“Los jugadores croatas celebran su participación en el Mundial con una canción del neofascista Thompson, en el que se hace explícita referencia al régimen criminal de Herceg-Bosna en Bosnia durante la guerra”, señaló el politólogo Yasmin Mujanović, en un tuit acompañado por las imágenes del canto del equipo croata que, hasta la publicación de este artículo, había tenido más de 700.000 reproducciones. Los líderes de Herceg-Bosna fueron “condenados por crímenes contra la humanidad”, añadió.
“Para los bosníacos, Herceg-Bosna, la palabra que aparece en esta canción, simboliza: campos de concentración, estupros, tortura, trabajo forzoso, persecución, homicidios”, señaló, por su parte, BiH Football, un usuario especializado en fútbol balcánico, y cuya queja también fue respaldada por decenas de comentarios (la mayoría en idioma bosnio) de condena al comportamiento de los futbolistas croatas.
Multa de la Fifa
En verdad, ya en 2018, en ocasión del anterior Mundial, los jugadores croatas Luka Modric e Iván Rakitic habían suscitado polémica al pasear y sacarse selfies en Zagreb con Thompson, después de perder la final del campeonato ante Francia.
Y tampoco es la primera vez, en los últimos días, que el fútbol croata suscita controversia por sus cánticos xenófobos y de extrema derecha. Tanto es así que, hace tan solo unos días, Croacia fue sancionada por la FIFA por un episodio similar. En este caso, sin embargo, la víctima fue el portero canadiense de origen croata Milan Borjan, al que algunos aficionados acusaron con un coro de «fascista», en represalia por su decisión de representar al país americano y no a Croacia en el Mundial. Por esa razón, Croacia fue sancionada con una multa de 50.000 euros.
Pero Croacia no es el único país de la región que ha tenido problemas en este Mundial. También Serbia recibió una sanción de 20.000 euros por parte de la FIFA, en su caso por una pancarta política, exhibida en un vestuario, sobre Kosovo, país cuya independencia unilateral Serbia no reconoce, lo que es motivo de continuas tensiones entre los dos países.