EUROPA PRESS. – La representante republicana Marjorie Taylor Greene, conocida por sus posturas conspiranoicas y ultraderechistas, se ha defendido de las acusaciones sobre su presunta implicación en el asalto al Capitolio de enero de 2021 asegurando que si hubiese estado detrás de aquel episodio, este habría sido armado.
En el marco de un evento con jóvenes republicanos de Nueva York, la representante por Georgia y fiel aliada del expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha tildado de «broma» las acusaciones que la involucran en la organización del asalto, recoge el portal de noticias The Hill.
«Os diré algo, si Steve Bannon (exasesor de Trump) y yo hubiéramos organizado eso (el asalto al Capitolio), hubiéramos ganado. Por no mencionar que habría sido armado», ha manifestado Taylor Greene, firme defensora de la teoría de la conspiración que defiende que las elecciones presidenciales fueron amañadas en favor de Joe Biden.
«Dicen que estaba todo planeado y yo digo, ¿estás bromeando? Un grupo de conservadores, defensores de la segunda enmienda (que contempla el derecho a poseer armas), entraron al Capitolio sin armas, ¿y cree que nosotros organizamos eso?», ha cuestionado Taylor Greene.
LA CASA BLANCA REPROCHA LA RETÓRICA «VIOLENTA»
Más tarde, el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Andrew Bates, ha emitido un comunicado recogido por la prensa estadounidense en el que arremete contra Taylor Greene por su «violenta» retórica respecto a un episodio que ha tildado de «carnicería».
«Va en contra de nuestros valores fundamentales como país que un miembro del Congreso desee que la carnicería del 6 de enero hubiera sido aún peor y que se jacte de haber tenido éxito en una insurrección armada contra el Gobierno de Estados Unidos», ha dicho.
Asimismo, Bates ha remarcado que estas palabras de Taylor Greene son como «una bofetada» para los agentes de Policía del Capitolio, la Policía Metropolitana de Washington, la Guardia Nacional y todas las familias que perdieron a algún ser querido como resultado del asalto.
Aquel 6 de enero de 2021, una turba de exaltados ultranacionalistas seguidores de Donald Trump asaltaron el Capitolio, en Washington, para tratar de frenar el proceso de traspaso de poderes a Joe Biden, vencedor de las elecciones presidenciales celebradas el anterior mes de noviembre.