DW.- Los festejos por las victorias de Marruecos y Francia en Qatar 2022 culminaron actos de vandalismo y enfrentamientos entre fanáticos y policías.
La histórica clasificación de Marruecos para semifinales del Mundial de Qatar y la posterior victoria de Francia fue festejada este sábado (10.12.2022) por miles de aficionados en el sector de los Campos Elíseos de París, donde hubo diversos incidentes que se saldaron con 42 personas arrestadas, según el último balance de la Policía.
Miles de aficionados habían llenado la famosa avenida parisina poco después del partido entre Marruecos y Portugal, coreando, ondeando banderas y tocando el claxon en medio de un gran despliegue policial. Después de la victoria de Francia contra Inglaterra, se les unieron más.
Imágenes de Reuters TV mostraron a gente rompiendo escaparates de tiendas y peleas con la policía. También pudieron verse algunos incendios en la avenida de Friedland, cerca de los Campos Elíseos.
Un fuerte dispositivo policial con 1.220 agentes fue desplegado en la zona con motivo de los dos partidos de cuartos final de este sábado, entre Marruecos y Portugal y Francia contra Inglaterra.
Celebración ensordecedora
Inicialmente, los miles de aficionados marroquíes que se congregaron tras la victoria de los Leones del Atlas sobre Portugal, pusieron un ambiente de celebración colorista y ensordecedora en la avenida parisina, entre bocinazos, rugidos de motores, fuegos artificiales y humo, dijo el diario local Le Monde.
Pero los festejos al que se sumaron los aficionados franceses tras la victoria sobre Inglaterra terminaron en algunos disturbios, como la quema de dos motos en las calles adyacentes a los Campos Elíseos.
Marruecos se convirtió en el primer país africano que alcanza las semifinales de un Mundial de fútbol tras los intentos fallidos de Camerún en 1990, Senegal en 2002 y Ghana en 2010.
En una de las semifinales de Qatar, los llamados Leones del Atlas se medirán contra Francia, que busca su segunda final consecutiva.
«Esta noche nos queremos. El miércoles, nos divorciamos». El cruce de semifinales «será como si mi padre jugara contra mi madre», decía satisfecha Lilia, una franco-marroquí de 36 años que se unió a la fiesta de sus «dos equipos» que se ahora se verán las caras por el boleto a la final del Mundial de Catar-2022.
