A.G. ABC.- En el rígido mundo de los partidos políticos italianos, está surgiendo un líder político que, con el 21% de apoyo popular, se ha convertido en el segundo político que más confianza inspira en el país, después del primer ministro, Matteo Renzi, que tiene un respaldo del 34%. Se trata de Matteo Salvini, de 41 años, europarlamentario y nuevo líder de la Liga Norte, que se hizo famoso hace cinco años cuando propuso reservar vagones en el metro de Milán solo para los milaneses, estableciendo así el apartheid para los inmigrantes.
Salvini pretende ser ahora el candidato de la derecha postberlusconiana, aunque su modelo se inspira más bien en la extrema derecha, sobre todo en el Frente Nacional de Marine Le Pen. Para conquistar el voto de los italianos, angustiados por la crisis y decepcionados de la clase política, lanza pocos mensajes, pero muy concretos y populistas. Su programa se resume en cuatro puntos: no a las mezquitas, no a los inmigrantes, no al euro y menos impuestos.
Presente en todos los debates de televisión y animado por los sondeos, Salvini quiere reunir a todos los postfascistas italianos en un partido de corte «lepenista». Se trata de una tarea ardua. Su primer paso fue renunciar a la idea de secesión. Ahora debe transformar la Liga Norte en un partido con presencia también en el sur de Italia, donde es prácticamente inexistente. Salvini reconoce que la Liga y él personalmente han cometido «errores» en el Sur, y de los insultos («El Vesubio se debe tragar a los napolitanos», llegó a decir) ha pasado a hablar de la unidad de Italia y a gritar «Viva el Vesubio».
El nuevo líder de la Liga Norte ya no habla de independencia y le ha importado muy poco el referéndum de Escocia. Tan poco interés le suscitó que, antes que viajar a Edimburgo, prefirió visitar Corea del Norte, de donde regresó con sorprendentes declaraciones de admiración por el régimen. Admitió que no cambiaría su vida por la de un norcoreano, pero afirmó que había descubierto una Corea del Norte «limpia como Suiza, con un sentido de comunidad espléndido, con tantísimos niños que juegan en la calle y no con la “playstation”, y donde hay un gran respeto por los ancianos».
En campaña electoral
Él ya se siente en campaña electoral: «En primavera, todos a las urnas», pronostica. Y con la vista puesta ya en las elecciones, se ha lanzado a la caza de votos, aceptando incluso posar desnudo entre sábanas blancas al estilo Marilyn Monroe.
A pesar de sus sueños de convertirse en el líder de la derecha, los expertos consideran que Salvini será un líder populista de un partido cuyo techo electoral estará entre el 13 y el 14 por ciento de los votos. En cualquier caso, se le considera ya el mejor «aliado» de Renzi, porque al robar votos a Grillo y Berlusconi deja más despejado el camino del primer ministro, hoy sin un fuerte adversario político.