Noticias de Gipuzkoa.- La fiscal reclama dos años de cárcel para el acusado que insultó a una mujer transexual que vivía en una nave abandonada de El Infierno.
«Ya -de por sí- debe ser bastante duro y complicado un proceso de cambio de sexo, en que el que estás metido dentro de un cuerpo que no es el tuyo, para que luego las personas que te rodean te machaquen con eso».
Con estas palabras ha resumido la fiscal la situación de «miedo, incertidumbre, zozobra y humillación» a la que se enfrentó una mujer transexual al ser presuntamente «vejada, insultada y amenazada» por su condición sexual y de persona transgénero por un ciudadano nigeriano en una nave abandonada de la zona de El Infierno de Donostia donde ambos residieron en el año 2020 en estancias separadas.
«Me imagino que el dolor y el daño tiene que ser terrible; que te vengan machacando, insultando, discriminando y que te vengan tratando como una auténtica basura», ha descrito este jueves la fiscal en su informe ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, donde se han enjuiciado los hechos.
Durante su intervención, la representante del Ministerio Público ha insistido en que todas las expresiones vejatorias supuestamente dirigidas por el acusado a la víctima (fallecida por causas ajenas a esta causa), lo fueron por el hecho de que «ella pertenecía al colectivo de las personas transexuales».
SE SENTÍA MUJER
«Ella nació como hombre pero no se sentía un hombre, se sentía mujer, y precisamente en ese cambio de identidad sexual es donde entra el acusado a verter todo ese tipo de insultos que están movidos por el odio, por no aceptar lo que es diferente y que tienen por objeto humillar y hacer daño», ha insistido la fiscal.
Ha aclarado en este sentido que la perjudicada «lo pasaba muy mal» y «tenía miedo a encontrárselo por la calle» porque el acusado la tachaba de «puto maricón» y la amenazaba para que se marchara de la habitación que ocupaba en la citada nave junto a un amigo de ambos.
La fiscal ha recordado además que el inculpado tiene una condena previa «por violencia de género» y ha señalado que, aunque sus antecedentes penales por este hechos están ya cancelados, «todo es fuente de información que es importante tener en cuenta» porque «nos está apuntando un poco la identidad y la personalidad del acusado».
OBJETO DE RESPETO
«Una personalidad que tendrá que trabajar, porque lo diferente, sea mujer sea una persona transexual, sea quien sea, debe ser objeto de respeto, ayer, ahora y mañana. Porque, tanto que él apeló a dios en comisaría, en esta sociedad dios tiene cabida para todos», ha incidido la fiscal
Por estos motivos, ha mantenido su petición de dos años de cárcel por un delito de odio y contra la integridad moral en concurso de normas con otro de lesión de la dignidad de las personas, así como por un delito leve de coacciones por el que ha solicitado 3.000 euros de compensación para los herederos de la víctima.
Por su parte, el abogado de la defensa ha reclamado la libre absolución de su cliente al entender que durante el juicio (que celebró su primera jornada el pasado 15 de noviembre pero ha concluido hoy por la ausencia de un testigo que finalmente ha declarado este jueves) no se han practicados pruebas «suficientes» que acrediten la comisión de un delito de odio.
DENUNCIA PREVIA
Este letrado ha aclarado que en contra de su cliente sólo existe una denuncia presentada por la víctima el 31 de julio de 2020, un mes después de que supuestamente se produjeran parte de los hechos, y justo al día siguiente de que el ahora acusado la denunciara a ella por una agresión con arma blanca a su patrocinado.
Asimismo ha lamentado que no se haya podido contar