Vozpópuli.- La Fiscalía señala que los pandilleros usan sus beneficios ilícitos para pagar las defensas de sus detenidos y les animan a que sigan delinquiendo.
La Audiencia Nacional tendrá que decidir en las próximas semanas si juzga a los Dominican Don´t Play (DDP) por sus delitos cibernéticos. En la operación ‘Jake Sport’ fueron detenidas 66 personas que conseguían beneficios para la organización criminal. La Fiscalía apunta que los pandilleros pagan las defensas legales de sus miembros para animar a que sigan delinquiendo, según una providencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
La Policía Nacional arrestó a 19 integrantes de varios ‘coros’ de la banda en Madrid. Se realizaron 19 entradas y registros en Madrid, Getafe y Pozuelo. Los miembros de los DDP realizaban estafas bancarias a través de internet con la ayuda de nueve hackers de nacionalidad brasileña.
Las diligencias del caso están siendo practicadas por el Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid. La Fiscalía Provincial de Madrid emitió el pasado 27 de octubre una providencia en la que se mostraba su predisposición para acordar la inhibición en favor del Juzgado Central de Instrucción que por turno corresponda ante un supuesto de los que debe conocer la Audiencia Nacional.
En el documento, el Ministerio Público hace una cronología de la investigación que comenzó en septiembre de 2021 en la Comisaría de Distrito de Arganzuela (Madrid). Una persona denunció haber sido víctima de una extorsión por parte de un hombre al que identificó.
Un pandillero con 30 fotos de DNI
La víctima recibió 20 euros por darle una foto de su DNI para que abriera una cuenta en una casa de apuesta. Después vinieron las amenazas de este hombre. Había constatado que en su teléfono móvil tenía el acusado más de 30 fotos de documentos de identidad, según la Fiscalía.
«Tras las primeras investigaciones se indicaban la existencia de indicios de que la banda latina de los Dominican Don’t Play, directamente a través de algunos de sus miembros y personas de su entorno, estarían implicados en operaciones de estafa bancaria haciendo uso para ello de técnicas depuradas de ingeniería social», según el escrito de la Fiscalía.
Usaban la modalidad del ‘smishing’ que consiste en el envío de un SMS por parte de un ciberdelincuente a un usuario simulando ser una entidad legítima. Para ello utilizaban a diferentes intermediarios, cada uno de ellos con sus funciones propias.
La fuente del dinero de los DDP
La escala más baja la formaban las ‘mulas’ que prestarían en ocasiones una cuenta bancaria de su titularidad donde recibir transferencias del dinero obtenido fraudulentamente. Una vez que conseguían el dinero, y con la finalidad de ocultar su rastro, se extraía de las entidades bancarias o se enviaban a otras cuentas de miembros de la organización criminal.
La investigación de la Brigada de Información aportó un oficio en el que se trasladaba que los investigados realizaban «incesantes actos tendentes a canalizar transferencias fraudulentas» procedentes de estafas. Después de concretar estos hechos se desarrolló la operación policial con el objetivo de desarticular la fuente de financiación de la organización de los Dominican Don’t Play.
Los líderes pagan a los abogados para que vuelvan a delinquir
Estos pandilleros «podrían estar haciendo frente al pago de las defensas legales de sus miembros, incentivando a su vez a la comisión de nuevos delitos por parte de los integrantes de la banda al comprobar que cuentan con un respaldo económico de la banda en el caso de que sean detenidos», según la Fiscalía.
El pasado 29 de agosto de 2022 se realizó un oficio con las víctimas de los hechos. Se encontraban desperdigadas por todas las partes del territorio nacional como, por ejemplo, Las Palmas, Almería, Jerez de la Frontera, Gijón, Valencia, Oviedo, Avilés, Segovia, Cádiz, Cartagena, Huelva, Sevilla, Valladolid, Mérida o Santander, según la Fiscalía.
La Fiscalía considera que todos estos hechos pueden ser constitutivos de los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa, blanqueo de capitales y contra la salud pública. Todo ello entra dentro de las funciones de la Audiencia Nacional debido a la pluralidad de los hechos en diferentes puntos de España y a la complejidad de las investigaciones practicadas.
Habla un joven detenido por ser ‘mula’
Uno de los arrestados en esta amplia investigación policial ha defendido su inocencia en declaraciones a Vozpópuli. Fue detenido en la operación pero después quedó en libertad investigado por su papel de presunto colaborador de la organización. Este español, de origen dominicano, afirma que lleva más de 21 años en nuestro país y no tiene ningún tipo de relación con los Dominican Don’t Play. No tiene tampoco antecedentes. «Si yo fuera de bandas como dice la Policía estaría muerto o preso», añade.
Alejandro (nombre ficticio) explica que le robaron la cartera en una discoteca de Madrid el pasado mes de mayo. Denunció esta desaparición y también acudió al banco porque vio en su cuenta corriente transferencias bancarias de una cantidad de 5.000 euros.
Las investigaciones de su sucursal bancaria determinaron que estos movimientos financieros se realizaron desde Soria. «Yo no me esperaba recibir este dinero y nunca he estado en esa ciudad», manifiesta. Su sorpresa llegó cuando el banco decidió no devolverle la cantidad que se le quitó y fue aún mayúscula con la detención de la Policía Nacional. Junto a este joven también fue arrestado e imputado en la causa un hombre griego que también defiende su inocencia. Es más, este individuo no sabe aún expresarse bien en español.