ABC/Silvia Tubio – Unos 200 aficionados quedaron en el Parque Guadaíra en una reyerta que dejó varios heridos.
El pasado derbi Betis-Sevilla estuvo precedido por una pelea multitudinaria de la que no habían trascendido datos hasta ahora. Unos 200 aficionados, integrantes de los grupos radicales Biris y Supporters, se citaron la noche antes del partido de fútbol para enfrentarse a palos. Se vieron en la zona de Parque Guadaíra y la pelea acabó con varios heridos en el hospital.
La Brigada de Información de la Policía Nacional estuvo trabajando los días previos en el rastreo de redes y tuvo conocimiento de que podía producirse una cita de alto voltaje, como así ocurrió finalmente. Algunas fuentes consultadas por ABC aseguran que en la quedada había miembros de otras aficiones que simplemente se sumaron a la reyerta para saldar viejas cuentas.
Al día siguiente, en las gradas del partido y en las redes sociales, se hicieron menciones sutiles a lo que había ocurrido, como un cartel que se mostró en la zona donde estaban los aficionados del Sevilla FC en el que se hacía mención a que los integrantes de los Supporters habían salido corriendo.
