El Confidencial.- Familiares del general franquista han acudido al templo sevillano para acatar la Ley de Memoria Democrática, que impide la permanencia de la tumba del militar en un lugar de acceso público.
Gonzalo Queipo de Llano ya no está en la Macarena. Los familiares del general franquista acudieron en la noche de este miércoles a la basílica sevillana para la exhumación de los restos del militar. De esta forma se acata el artículo 38.3 de la Ley de Memoria Democrática, que entró en vigor hace unas semanas, y que impide la presencia del enterramiento de un dirigente del golpe de 1936 en un espacio privado, aunque de acceso público.
Como había dicho el hermano mayor de la corporación sevillana, la exhumación ha sido en noviembre, después de que hace unos días el Ministerio de Presidencia enviase a la hermandad una carta para reclamar la aplicación de la ley. La norma establece que, para sacar los restos del general del templo sevillano, es necesaria la presencia de un responsable del Gobierno, así como de la hermandad y de la familia. Fuentes del Ejecutivo negaron a esta redacción en la tarde del miércoles que tuvieran noticia sobre la decisión y explicaron que la resolución correspondía a la Macarena.
La familia del general acudió a última hora de la noche a la basílica, donde también ha estado enterrado el general Francisco Bohórquez hasta la madrugada del jueves. Al filo de la medianoche, llegó un coche fúnebre que, poco después, se llevó los restos de Bohórquez, quien reposaba a los pies de la virgen. Minutos más tarde comenzaron a escucharse ruidos de herramientas en el interior del templo para sacar los ataúdes de Gonzalo Queipo de Llano y su esposa, Genoveva Martí, que estaban enterrados en una capilla dedicada a San José, justo a la entrada del edificio.
Sobre la 1:30 entró en la basílica un segundo coche fúnebre para llevarse sus restos y, finalmente, a las 2.20 salía del interior del templo este vehículo entre aplausos de diversos familiares que estaban esperando a las puertas del recinto. Una representante del movimiento memorialista, Paqui Maqueda, rompió los aplausos con un grito en defensa de los represaliados. «Honor y gloria para las víctimas del franquismo», espetó esta mujer, representante de la Plataforma Gambogaz, que lleva el nombre de la finca que Queipo de Llano recibió tras la guerra en el vecino municipio de Camas.
El columbario, descartado
La corporación sevillana no ha dado detalles sobre el proceso, aunque ya quedó descartado que los restos de Queipo de Llano se depositarían en el columbario del templo, como se pensó en un inicio. Uno de los candidatos en las últimas elecciones de hermano mayor de la entidad en 2017, Santiago Álvarez, propuso esta solución para acabar con una situación incómoda en la ciudad, pero no salió elegido.
La hermandad sevillana es la propietaria del edificio donde están los restos del general, que fue el responsable de la represión franquista en el sur de España durante la Guerra Civil y los primeros años del franquismo. Son célebres sus arengas en Radio Sevilla, donde instó a las tropas a violar a las mujeres del bando republicano. Su relación con la Macarena fue muy estrecha. Fue él quien promovió la construcción del templo donde fue enterrado a su muerte, en 1951. Fue hermano mayor honorario de la corporación, título que figura en el enterramiento después de que la Hermandad eliminase las menciones que había a su título militar y a la fecha del golpe de Estado de 1936.
Las palabras del hermano mayor de la corporación, José Antonio Fernández Cabrero, se han cumplido a la mayor celeridad, ya que dijo que el proceso se activaría cuando la Esperanza Macarena se vistiese de negro, como hace cada noviembre con motivo del mes de los difuntos. La imagen mariana apareció con su vestidura de luto el miércoles por la mañana. Acaba así una larga espera en la que la Hermandad de la Macarena ha asegurado que acataría la ley en el momento en que se lo requirieran.
La Ley de Memoria Democrática andaluza, aprobada en 2017, dio un primer paso para sacar los restos del general franquista del templo, pero no se desarrolló el reglamento que lo hacía posible. El último Gobierno de Susana Díaz no elaboró el catálogo de lugares contrarios a la memoria donde debía incluirse el enterramiento de Queipo de Llano, y el Ejecutivo de PP y Ciudadanos tampoco activó esta posibilidad, lo que ha retrasado el movimiento hasta ahora. Vox, hace unos días, propuso declarar Bien de Interés Cultural la basílica de la Macarena para evitar que la Ley estatal de Memoria Democrática pudiese afectar a la tumba y este miércoles ha abogado por derogar la ley andaluza.