EFE.- El Grupo Parlamentario Socialista ha pedido la comparecencia urgente en el Congreso del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, tras la reyerta entre aficionados del Atlético y el Deportivo en la que murió un seguidor gallego.
El portavoz socialista de Interior, Antonio Trevín, ha lamentado la muerte del aficionado del Deportivo y ha asegurado que Fernández Díaz debe dar explicaciones «claras e inmediatas en el Parlamento sobre qué fallo en el dispositivo policial».
Según informó el PSOE, Trevín ha señalado que su grupo considera que el ministerio «no dispuso de forma preventiva del operativo policial necesario para este encuentro de fútbol, al tratarse de dos aficiones con ultras entre sus seguidores», que a través de las redes sociales habían hecho una convocatoria antes del choque.
Trevín entiende que el ministro debe explicar «las razones por las que desde el ministerio no se advirtió a la Comisión Antiviolencia de que era un partido en el que previsiblemente podrían darse enfrentamientos importantes y habida cuenta de que los seguidores radicales pertenecían a ideologías extremistas y antagónicas».
«Jorge Fernández Díaz tiene que aclarar por qué, en el mismo momento en el que los responsables de seguridad del Deportivo advirtieron al ministerio de que había un autobús de hinchas extremistas del Deportivo que estaba tratando de eludir los controles habituales, no se tomaron medidas preventivas para localizar dicho autobús y encapsularlo antes de su llegada a Madrid», indicó Trevín.
A su vez, el portavoz socialista de Deportes, Manuel Pezzi, ha considerado que «se ha incumplido la ley contra la Violencia en el Deporte, dado que hay una responsabilidad de las autoridades deportivas para declarar de alto riesgo, de forma preventiva, este tipo de eventos».
En su opinión, tanto la Federación, como la Liga de Fútbol Profesional y la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte, «no han hecho su trabajo y han permitido que se desarrollara una actividad que debería ser controlada de forma más estricta y rigurosa».
Para Pezzi, la ley contra la Violencia en el Deporte, que fue impulsada por el gobierno socialista en 2007 y aprobada por unanimidad en el Parlamento, «fija también responsabilidades en los organizadores de los partidos, no sólo dentro del recinto, sino en sus aledaños o en los medios de transporte que se vayan a utilizar».
La Comisión Antiviolencia ha celebrado una reunión urgente esta mañana tras la que los secretarios de Estado para el Deporte y de Seguridad, Miguel Cardenal y Francisco Martínez, respectivamente, han anunciado que van a comparecer de forma urgente en el Congreso para dar explicaciones sobre lo sucedido.
El CSD ha convocado para dentro de tres días a la Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para adoptar nuevas iniciativas tendentes a erradicar la violencia del fútbol, como la expulsión de los grupos violentos, el cierre parcial de los estadios y medidas contra la violencia verbal que rodea al fútbol.