AS.- El 2 de marzo, en el Di Stéfano, los seguidores más radicales del Atlético lanzaron gritos racistas contra Peter. Ganó el Atlético de Torres. El club no puede actuar porque no tiene la identidad de los seguidores.
La investigación sobre lo sucedido en el pasado Atlético-Real Madrid sigue su curso. El club del Cívitas Metropolitano sigue a la espera de poder identificar a los seguidores que tuvieron cánticos racistas contra Vinicius, aunque se espera que esto lleve tiempo. El precedente no es muy esperanzador en este sentido.
El Atlético sigue a la espera de que la Policía le diga qué seguidores del club rojiblanco fueron los que tuvieron gritos racistas el pasado 2 de marzo en el partido de Youth League entre Real Madrid y Atlético en el estadio Di Stéfano. Más de seis meses después, el Atlético no tiene la identidad de los hinchas que tuvieron gritos racistas contra Peter, jugador juvenil del Real Madrid. Cerca de un centenar de hinchas ultras del Atlético acudieron a la Ciudad Deportiva del Real Madrid para animar al Atlético.javascript:false
La Policía ha identificado a doce de ellos, aunque en la entidad del Cívitas Metropolitano aún no saben quiénes son. El procedimiento es claro: cuando la Policía proporcione los nombres, serán expulsados como socios del Atlético. El partido correspondió a los octavos de final de la Youth League. El Atlético fue muy superior al Real Madrid y ganó 2-3, con Pablo Barrios como estrella del partido. El equipo de Ricardo Ortega y Fernando Torres fue dueño y señor del partido y los rojiblancos festejaron a lo grande su pase a la siguiente ronda de la competición. El Atlético ganó posteriormente al Dortmund y se clasificó para la Final Four de esta competición.
Los aficionados más radicales del Atlético lanzaron gritos racistas y xenófobos contra Peter, de raíces dominicanas. “Es español, el Retiro es español, no es un parque de Ecuador”, gritaron los ultras del Atlético. Al final del partido Fernando Torres tuvo un bonito detalle y fue a hablar con el futbolista del Real Madrid, cariacontecido por la derrota y por lo sucedido durante el partido. El Atlético fue suspendido por la UEFA con motivo de este encuentro.
El equipo rojiblanco tuvo que jugar a puerta cerrada el primer partido de la competición de esta temporada, disputado el 7 de septiembre en la Ciudad Deportiva de Alcalá de Henares, ante el Oporto (1-0). Y tuvo que abonar a la UEFA una multa de 30.000 euros por la conducta de sus aficionados. Cuando la Policía facilite nombres y apellidos de lo ocurrido el 2 de marzo, el Atlético actuará. Pero sigue esperando para esclarecer los lamentables hechos ocurridos en el estadio Di Stéfano.
