El Faro de Ceuta.- Fatima Zohra Azztin y Hanane Bazzar son dos de las más de diez madres que exigen desde Marruecos que sus hijos puedan retomar sus estudios en Ceuta, ante la imposibilidad de poder volver a ingresar en la ciudad desde el vecino país. Los menores, con pasaporte y nacidos en España, ya suman tres años sin escolarización como consecuencia de la pandemia.
Todas estas mujeres están preocupadas por el futuro de sus hijos que, antes de las restricciones impuestas por el coronavirus, estudiaban en diferentes centros educativos de la ciudad, incluyendo el CEIP Maestro José Acosta y el Colegio Público Príncipe Felipe, a los que ahora no pueden volver porque sus madres no cuentan con la documentación exigida para entrar nuevamente en España, aunque ellos sí cuentan con la nacionalidad.
“Los niños tienen nacionalidad española y están apuntados en el colegio en Ceuta”, explica Hanane Bazzar a El Faro, destacando que están hartas ante la falta de respuestas por parte del Gobierno de Marruecos y también de España.
El martes se trasladaron desde Castillejos hasta Tetuán, donde las autoridades marroquíes les explicaron que no podían hacer nada al respecto y que el caso debía ser remitido al Consulado General de España en Tetuán, “pero resulta que el consulado está de vacaciones y que no vienen hasta el 1 de octubre”, señala Hanane.
“Nosotros no queremos ni papeles, ni residencia, ni nada, lo que queremos es un justificante nada más para poder llevar a los niños al colegio y luego salimos, eso es lo que queremos”. La mujer tiene un niño de 8 años que, al igual que los demás menores, tampoco puede estudiar en Marruecos “porque nos dicen que tienen nacionalidad española y no se puede, además en el colegio español que hay en Tetuán no hay plazas y hay que pagar”.
El cierre de la frontera
Todas estas madres trabajaron durante años en Ceuta desempeñando diferentes oficios, pero al cerrar la frontera debido a la pandemia, tuvieron que quedarse definitivamente en Marruecos y tras la reapertura del paso fronterizo no han podido volver recordando que los colectivos habilitados para cruzar hasta el momento son aquellos trabajadores transfronterizos marroquíes con Tarjeta de Identidad de Extranjero (TIE) en vigor, que la hayan tramitado hasta recibir el justificante policial de expedición o que cuenten con un visado de validez territorial limitada a Ceuta.
“Vivíamos en Ceuta, trabajábamos en Ceuta, hay gente que tiene seguro, hay gente que tiene residencia caducada, tenemos libros de familia de los niños, tenemos sus pasaportes, tenemos sus documentos, pero no se puede hacer más nada”. Hanane y las otras madres están desesperadas y lo próximo que harán será enviar una carta a Madrid explicando su situación.
“Los niños también tienen derecho, necesitamos un papel para meter a los niños en el colegio porque no pueden entrar en Ceuta solos, son menores”, recalca. “Antes estaba cerrada la frontera y estábamos calladas, pero ahora está abierta, un niño con nacionalidad tiene derecho a entrar”, comenta esta madre que vivió un tiempo en el Recinto.
Fatima Zohra Azztin es otra de las afectadas, ella tiene una niña de 11 años que estudiaba en el CEIP Maestro José Acosta. “No hemos podido hacer nada, en el consulado nos decían que esperábamos a que abrieran la frontera, pero ahora los niños no tienen derechos”, se queja.
“Aquí hay muchos niños en Castillejos, con pasaportes rojos, con todos los papeles, que no pueden pasar por la frontera porque las madres no pueden entrar, ahora esos niños están sin colegio”, lamenta Fatima.
Reclaman una ayuda para terminar con esta polémica situación que mantiene a estos niños atrapados en un limbo.