elDiario.es.- La Audiencia de Valladolid ha impuesto seis meses de cárcel al autor de varias pintadas nazis en la fachada del Ateneo Republicano de Valladolid en 2019, una sentencia que ha recurrido la Fiscalía para que también sea inhabilitado para trabajar como profesor.
La Justicia ha impuesto una condena de seis meses de cárcel a un joven que en 2019 hizo varias pintadas nazis en la fachada del Ateneo Republicano de Valladolid, sede de la asociación republicana. La Fiscalía ha decidido recurrir esta condena para que, además de seis meses de cárcel, también sea inhabilitado durante varios años para trabajar en el ámbito docente. La sentencia revela que el nazi y varios de sus acompañantes discutieron esa noche para corregir una pintada anterior con una exclamación porque no había quedado gramaticalmente clara.
La pintada apareció en la fachada del Ateneo en la noche del 17 de septiembre de 2019. El acusado y varias personas más acudieron a la sede de la asociación republicana a las tres de la madrugada, la misma en la que ya se habían realizado otras pintadas en los días anteriores. Usaron un spray rojo y otro negro para pintar consignas nazis como “1488” y también “SS” en alusión a la Schutzstaffel de la Alemania nazi, en una pared donde días antes también habían sido pintada más simbología nazi.
Los testigos del caso relataron que también hubo una discusión gramatical entre los ultraderechistas spray en mano. Una de las pintadas que llevaba allí varios días no había quedado del todo nítida: un “ROJOS NO FUERA” que no dejaba claro si querían que los republicanos se marcharan o se quedaran en la ciudad, y optaron por usar el spray negro para añadir una exclamación y que el nuevo “ROJOS NO! FUERA” pasara a ser una pintada inequívocamente hostil.
Un vecino que había visto todo llamó a la Policía y los agentes no tardaron en dar con el autor de las pintadas y sus amigos con los sprays encima en incluso varios “calendarios” con simbología nazi. Allí mismo, con las manos todavía manchadas del rojo y negro que había utilizado, reconoció haber sido el autor de las pintadas en solitario y justificó que las había realizado “porque estaban indignados por la situación política del país y que estaba en contra de los Republicanos y de Doris Benegas”, en alusión a la histórica líder de Izquierda Castellana fallecida tres años antes en esa misma ciudad.
El autor confeso de las pintadas fue sancionado por la vía administrativa por el dinero que costó limpiar la pared del edificio y ahora ha sido condenado también por la vía penal. La Audiencia de Valladolid le impuso el pasado mes de abril seis meses de cárcel por un delito de odio además de 1.080 euros de multa. Los jueces le absolvieron de otro delito de daños, al haber sido ya multado en otro proceso distinto, y rechazaron también imponerle cinco años de inhabilitación para trabajar en el ámbito docente como había pedido la Fiscalía.
El caso, según ha sabido elDiario.es, está ahora en manos del Tribunal Superior de Castilla y León. El acusado ha decidido no recurrir su condena por un delito de odio pero el Ministerio Público sí ha pedido al tribunal territorial que le inhabilite tal y como había pedido durante el juicio. “Sin perjuicio de valorar en su justa medida la gravedad de los hechos enjuiciados, no consideramos que en este caso sea proporcional a la gravedad de los hechos una pena accesoria que puede tener tanta relevancia en la vida personal y profesional del acusado”, dijo la Audiencia de Valladolid.
“Perseguían la intimidación de los socios y miembros del Ateneo”
La Audiencia Provincial de Valladolid no tiene ninguna duda de que las pintadas nazis que hizo el condenado son un delito de odio, no sólo por su contenido abiertamente nazi sino por el lugar en el que las hizo: la fachada del Ateneo Republicano de Valladolid. Esas pintadas “perseguían la intimidación de los socios y miembros del citado Ateneo, precisamente por pertenecer a una ideología contraria”, explican los jueces.
Las pintadas, añade la sentencia, tenían un objetivo: “El menosprecio y la humillación”, explica la resolución que ahora está pendiente de sentencia por parte del Tribunal Superior de Castilla y León. Nadie ha recurrido la condena de cárcel por delito de odio –que el propio nazi condenado ha pedido confirmar– así que el debate se centrará en los tres años de inhabilitación que la Fiscalía pidió para evitar que pudiera trabajar como docente.
A lo largo del proceso, uno de los testigos fue el presidente del Ateneo Republicano de Valladolid, que relató cómo la sede de la calle Piedad había sufrido diferentes ataques de grupos desconocidos y que les están produciendo “inquietud y desasosiego”.
El relato de hechos probados no refleja explícitamente que el condenado fuera el autor de las pintadas anteriores que tuvieron que retocar para que quedaran claras aunque el vecino que llamó a la Policía relató cómo ellos mismos comentaban que “esas otras pintadas habían sido también realizadas por ellos”. La sentencia sí declara probado el debate gramatical que tuvieron los nazis para aclarar las pintadas anteriores, y actuaron para que “quedara más clara la expresión que quería realizar y no diera lugar a confusión desde el punto de vista gramatical”, por lo que “añadió un signo de exclamación, quedando la expresión ”ROJOS NO! FUERA“, para que así no diera lugar a dudas la expresión”.