Periódico de Aragón.- Un tercero, al que la Policía Nacional busca, ya fue arrestado en la macrooperación policial Sanjo de hace más de un año.
La zona de la calle María Lostal y adyacentes, en pleno centro de Zaragoza, estaba registrando en las últimas semanas un aumento considerable de denuncias por robos con violencia. Hecho que preocupaba a la Policía Nacional que ayer llevó a cabo un dispositivo especial con el que pudo detener a un joven y a un menor de edad que habían cometido varios asaltos de este tipo. Un tercero no habría sido localizado. Los tres forman parte de los Dominican Don’t Play. Ya están en libertad tras pasar ante la jueza de guardia.
La investigación la ha llevado a cabo el Grupo de Robos con Violencia de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que realizó una visualización de todas las cámaras de seguridad desplegadas por la zona, tanto públicas como de negocios, pudiendo identificar a tres jóvenes como los sospechosos que el primer fin de semana del mes rodearon, agredieron y robaron a dos chicos que caminaban solos por esta zona de ocio nocturno de la capital aragonesa. Los dos acabaron en el hospital con fracturas nasales. Los agentes que ayer detuvieron al venezolano F. M. G. y al ecuatoriano I. J. C., de 19 y 17 años respectivamente, pudieron ver que junto al colombiano J. B. S. P. -uno de los arrestados en la macrooperación Sanjo en la que la Policía trató de desmantelar a los DDP– se repartían las tareas en los asaltos.
A partir de las grabaciones pudieron observar cómo de los tres, J. B. S. P. era el que entraba en varias ocasiones a los pubs donde elegía a las víctimas, esperándoles en el exterior con el resto de la banda. Cuando abandonaban los establecimientos las víctimas, les seguían «en modo caza», según la propia Policía Nacional, y en un momento dado J. B. S. P. daba un puñetazo en la cara a la víctima por detrás, mientras F. M. G. sustraía las pertenencias a las víctimas que caían noqueadas al suelo y ensangrentadas. Tras ello, salían los tres corriendo en la misma dirección.
POLICÍA NACIONAL
Destacan los investigadores que el cabecilla es casualmente el joven de 19 años que fue juzgado como menor en la operación Sanjo y que fue condenado a doce meses de libertad vigilada por pertenecer a los DDP. Casualmente, es el tercero que falta por ser arrestado.
Según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, el Grupo de Robos con Violencia de la Jefatura Superior de Policía de Aragón considera que estos tres DDP forman parte de un grupo organizado «especializado en robos con violencia, que en los últimos meses han actuado juntos y de madrugada en la zona de María Lostal, como en el casco viejo de la ciudad».
Destacan los agentes que el dinero de las carteras que sustraen se lo quedan, pero que los teléfonos móviles son revendidos en cuestión de horas. Pudieron geolocalizar uno de ellos, «situándolo en la calle León Torres Quevedo, vía en la que en el número 14 hay viviendas okupadas por individuos marroquíes y argelinos, los cuales reúnen multitud de antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio como robos con violencia, hurtos y receptación».
El menor de los arrestados fue puesto a disposición de sus padres, mientras que el adulto pasó ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza, cuya magistrada acordó la libertad provisional. El delincuente, asistido por los abogados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, se acogió a su derecho a no declarar.