El País.- El organismo alerta de que el régimen de La Habana ha cometido detenciones arbitrarias, procesos penales abusivos y tortura contra quienes alzaron su voz en las manifestaciones de julio de 2021.
La violencia política desatada por el Gobierno cubano contra las manifestaciones que estallaron el pasado verano en varias ciudades de la isla dejó “violaciones sistemáticas a los derechos humanos”, denuncia Human Rights Watch en un informe hecho público este lunes. El organismo advierte de que durante la represión de las protestas, el régimen de La Habana cometió intimidaciones, detenciones arbitrarias, procesos penales abusivos, juicios sumarios, golpizas y tortura. “La represión del régimen, así como su ostensible falta de interés por abordar las causas subyacentes que llevaron a muchos cubanos a las calles, han forzado a miles de personas a abandonar el país”, alerta HRW. Hasta mayo pasado, según datos del Gobierno estadounidense, la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 118.000 ciudadanos cubanos, lo que representa un aumento drástico en comparación con las 17.000 personas detenidas en el mismo período de 2021.
El organismo de derechos humanos documenta 14 casos de personas que fueron detenidas de forma arbitraria por las autoridades durante las manifestaciones, que fueron una respuesta de los cubanos a la falta de libertades, el deterioro de la economía, la escasez de alimentos y el manejo de la pandemia de covid-19. El informe de 37 páginas se basa en entrevistas con más de 170 cubanos, incluyendo víctimas de abusos, sus familiares y abogados. El organismo también ha revisado documentos judiciales, ha corroborado fotografías y videos de las protestas y ha hecho uso de otras investigaciones de organismo internacionales, como el Grupo Independiente de Expertos Forenses (IFEG) del Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de Tortura (IRCT), que ha documentado también abusos de derechos humanos.javascript:false
Uno de los casos más sonados en las denuncias de violaciones a derechos humanos por parte del régimen es el de Luis Manuel Otero Alcántara, artista independiente y uno de los intérpretes de Patria y Vida, canción de protesta que fue el himno de las manifestaciones y levantó ampollas en el régimen de La Habana. Otero Alcántara fue detenido el 11 de julio, cuando se disponía participar en una manifestación pacífica en el centro de la capital y más tarde fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de Guanajay. El artista fue investigado por “atentado”, “resistencia” y “desacato”, aunque no se presentaron pruebas en su contra, alerta el informe de HRW.
“En febrero de 2022, Alcántara fue acusado de “ultraje a los símbolos de la patria” po rutilizar la bandera cubana en el performance Drapeau, para el cual usó o llevó consigo la bandera cubana las 24 horas del día durante un mes en 2019. Un fiscal en La Habana pidió una condena de 7 años de cárcel. El fiscal también lo acusó de “desorden público” y “desacato” por reunirse con el cantante de rap Maykel Castillo Pérez y otras personas durante una protesta el 4 de abril de 2021, cantar Patria y Vida en público, corear una canción “ofensiva” contra el presidente Díaz-Canel y pronunciar “palabras ofensivas” contra otros funcionarios gubernamentales”, documenta HRW. Las autoridades cubanas ofrecieron en repetidas ocasiones liberar a Otero Alcántara a cambio de que dejara Cuba por tiempo indefinido, pero el artistas rechazó la oferta y fue juzgado junto con Maykel Castillo Pérez a finales de mayo en un tribunal de La Habana. La condena llegó a finales de junio, cuando las autoridades le impusieron cinco años de cárcel.
HRW citan informes de organizaciones derechos humanos de Cuba que documentan que durante las manifestaciones del año pasado fueron detenidas 1.400 personas, incluyendo más de 700 que continúan encarceladas. “Los tribunales cubanos han ratificado las sentencias contra más de 380 manifestantes y transeúntes, incluyendo varios niños y niñas”, destaca HRW. El organismo afirma que un manifestante —el cantante Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años— “murió al parecer como resultado del accionar de la policía”.
El informe recuerda que días después del inicio de las manifestaciones, el presidente Miguel Díaz-Canel instó a simpatizantes del Gobierno y a las fuerzas de seguridad a responder a las protestas con violencia. “Convocamos a todos los revolucionarios a salir a las calles a defender la Revolución”, dijo el mandatario. “La orden de combate está dada”, sentenció. Según HRW, la represión contra los manifestantes estuvo en manos de miembros de los servicios de inteligencia, la temida “seguridad del Estado”; las fuerzas militares; laPolicía Nacional y una brigada especial del Ministerio del Interior conocida como “boinas negras”. “Las brigadas de respuesta rápida, nombre por el que se conoce a grupos de civiles organizados por el Gobierno, estuvieron implicadas en varias golpizas. Jueces y fiscales, que en Cuba carecen de independencia respecto al Gobierno, facilitaron procesos penales abusivos y participaron en los mismos”, documenta el organismo de derechos humanos.Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.SUSCRÍBETE
HRW recomienda a los gobiernos de América Latina, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea que adopten “medidas para garantizar un enfoque multilateral y coordinado hacia Cuba que priorice los derechos humanos. Para ello, deberían condenar de forma inequívoca la represión y denunciar la situación de derechos humanos en el país frente a los órganos relevantes de Naciones Unidas, en particular el Consejo de Derechos Humanos”. Juan Pappier, investigador para las Américas de Human Rights Watch ha pedido que “los gobiernos de América Latina y Europa aumenten urgentemente su escrutinio sobre las violaciones de derechos humanos en Cuba y prioricen una respuesta coordinada y multilateral antes de que esta crisis se agrave”.