EFE.- Pese a los compromisos adoptados por una mayoría de países del mundo, la discriminación y la exclusión de los migrantes continúa siendo algo habitual y se ha hecho especialmente evidente durante la pandemia, según denunció este jueves Naciones Unidas.
La organización, donde esta semana se pasa revista por primera vez a la aplicación del Pacto Mundial para la Migración aprobado en 2018, dejó claro este jueves que, aunque hay algunos progresos, aún queda mucho por hacer.
“Felicito a todos aquellos que han aprovechado el Pacto para mejorar la vida de los migrantes ayudándoles a integrarse en los países de acogida, expandiendo y diversificando las vías regulares y fomentando la colaboración entre los países de origen, tránsito y destino. Pero demasiado a menudo, esas medidas siguen siendo la excepción y no la norma”, señaló el secretario general de la ONU, António Guterres.
Guterres dijo que la covid-19 “ha demostrado dolorosamente lo lejos” que está el mundo de tratar a los migrantes como lo merecen.
“Los migrantes trabajaron en la primera línea de la crisis, arriesgando sus vidas para salvar otras”, recordó el jefe de Naciones Unidas, que lamentó que pese a ello muchos hayan sido “excluidos de la prosperidad que ayudan a generar”.
“Durante la pandemia hemos visto a migrantes excluidos de las medidas de recuperación y con el acceso denegado a servicios básicos, ya sean de salud o protección social”, criticó.
Guterres abordó además el drama que siguen generando las rutas de la migración irregular, que cada año se cobran miles de vidas y que continúan controladas por redes de traficantes.
“Tenemos que hacer más para evitar la pérdida de vidas, como un imperativo humanitario y moral y una obligación legal”, subrayó, al tiempo que exigió que toda devolución de personas sin papeles sea “segura, digna y de pleno acuerdo con la ley internacional”.
La intervención de Guterres abrió dos días de reuniones en los que países de todo el mundo presentarán sus progresos en la aplicación del Pacto Mundial para la Migración, que ya han discutido en mesas redondas ayer y anteayer.
La reunión se cerrará mañana viernes, con la aprobación de una declaración negociada entre los gobiernos y en la que, según los borradores, prevén reconocer la falta de avances en algunos ámbitos y reafirmar su compromiso con los objetivos central del Pacto, que buscaba mejorar la acogida a los migrantes, combatir a las redes del tráfico de personas y ampliar las vías legales de inmigración, entre otras cosas.
Aunque una mayoría de países respaldó el documento aprobado en 2018, la Administración estadounidense de Donald Trump decidió boicotear las negociaciones y varios gobiernos de distintas regiones optaron finalmente por no firmarlo.