(EFE).- Países Bajos, tradicionalmente considerado líder en derechos LGTB y el primero del mundo en legalizar en 2001 el matrimonio entre personas del mismo sexo, mantiene una tendencia cada vez más reacia a los gestos públicos de intimidad entre parejas homosexuales, a las personas transexuales y la diversidad sexual.
La Oficina de Planificación Social y Cultural (SCP), una agencia del gobierno neerlandés, anunció este martes los resultados de una investigación sobre las opiniones de la sociedad acerca de la comunidad LGTB, y concluyó que la aceptación se ha estancado desde 2017, a pesar de que, durante los 15 años anteriores, la opinión era cada vez más positiva.
El estudio se centró en el grupo de personas LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y en el periodo 2006-2020.
Los gestos públicos de intimidad entre personas del mismo sexo siguen siendo un tema sensible, y el 19 % dice que le desagrada la idea de relaciones sexuales entre dos hombres, mientras, la aceptación de las personas transexuales en Países Bajos se sitúa en un 60%, y hasta un 9 % admite mantener una visión negativa de este grupo.
El número de infracciones penales relacionadas con la homofobia o discriminación LGBT aumentó de 89 en 2020 a 140 casos en 2021, según los datos de la Fiscalía nacional.
Sin embargo, las opiniones en Países Bajos sobre las personas LGTB son más positivas que en la mayoría de los demás países europeos, puesto que solo en Islandia la sociedad es más tolerante hacia la diversidad sexual.
COC, la organización de defensa de los derechos de los LGTB más antigua de Países Bajos, consideró “preocupante” el estancamiento de la emancipación, los derechos y la aceptación hacia los LGTB, e hizo un llamamiento a las escuelas y a los políticos neerlandeses a “tomar medidas” para frenar este retroceso.
“Este es un desarrollo preocupante. Durante años, los datos de aceptación han ido en aumento, ahora se están estancando o incluso tomando una tendencia a la baja (…) No debemos permitirnos descender y que haya un retroceso en la emancipación de las personas LGBTI en Países Bajos”, señaló Astrid Oosenbrug, presidenta de COC.
Además, analizó como causa probable de estos datos negativos la tensión en la sociedad, como por la crisis de COVID-19, y explicó que “cuando una sociedad está bajo presión, las personas LGTBI y otras minorías son las primeras en enfrentar problemas, y no debemos permitir que eso suceda”.
Países Bajos también ha perdido posición en el índice Rainbow Europe, que valora el respeto a los derechos de este colectivo, pasando del sexto lugar que ocupaba en 2012, al decimotercero en el «ranking» 2021 publicado el pasado día 12 de mayo. «Es triste que nuestro país, que una vez lideró el camino en el mundo, haya caído al grupo medio europeo», agregó Oosenbrug.