El Periódico.- El Observatori Contra l’Homofòbia denuncia que el discurso homófobo «se ha normalizado» a través de la extrema derecha en España. En tan solo un año crecen todos los tipos de discriminación, especialmente las que afectan a las personas trans.
«No vuelvas a hacer chistes maricón de mierda, das asco». Este es uno de los cientos de mensajes que recibió el ilustrador Carles Ponsi, días antes de la Diada de Sant Jordi. Los ataques contra su persona llegaron a las amenazas de muerte, hasta el punto que el cómico se vio obligado a cancelar su firma de libros el día 23 de abril: «Tuve miedo por mi integridad física», explica el autor. «Hace años esto era impensable, pero ahora la extrema derecha lo ha normalizado», verbaliza Ponsi. Es la misma tesis que sostiene el Observatori Contra l’Homofòbia, para explicar por qué este año han crecido un 70% las agresiones físicas contra el colectivo LGTBI y los actos discriminatorios se han disparado un 50% respecto a 2021. Lo sostiene el estudio del primer cuatrimestre del año que la entidad publica en motivo del 17 de mayo, el día internacional contra la lgtbfobia.
Todo empezó después de Semana Santa. Carles Ponsi, dibujante de ‘El Jueves’, hizo varios chistes en la revista sobre la religión cristiana. «Algo habitual», dice Ponsi refiriéndose a esas bromas, y a algunas quejas que vinieron a posteriori. Pero las semanas siguientes los insultos fueron a más. Le llegaron a través de su perfil personal de Instagram. Mensajes que incluían insultos homófobos, pero también amenazas directas contra su persona, y gente que se hacía pasar por su fan para quedar con él y agredirle. Al fin, se compartió una imagen suya que hacía un llamamiento a atacarle. «A hostias o con armas de fuego». Fue entonces cuando el dibujante se asustó y recurrió al assessoramiento de los Mossos d’Esquadra. «Me dijeron que me lo tomara en serio», dice. Y decidió anular la firma prevista durante la Diada de Sant Jordi de sus dos libros: ‘Sexo mal’ y ‘Amado líder’. «Sufrí por la integridad contra mi persona, podrían aparecer allí y pegarme o hacerme daño», cuenta.
Perder el miedo a denunciar
Ponsi decidió suspender ese acto por la posiblidad de ser apaleado. Pero 17 personas en Catalunya han sido víctimas de una agresión física debido a su orientación sexual o identidad de género desde enero hasta abril de 2022. Son un 70% más si lo comparamos con los registros de los mismos meses de 2021. Estas son las personas que lo han comunicado al Observatori Contra la Homofobia, y por lo tanto constan en los registros. Por primera vez estos datos concuerdan con las que tienen los Mossos d’Esquadra, según la entidad. «Las personas que sufren agresiones físicas están yendo a denunciarlas en la policía, era algo que antes no ocurría porque había una sensación de impunidad muy grande», prosigue el presidente del observatorio, Eugeni Rodríguez.
El aumento es brutal, y en parte tiene que ver con el desconfinamiento y el parón de las restricciones pandemicas. «Las agresiones ocurren en la calle o en el transporte público, especialmente en los lugares donde hay ocio nocturno, pero debemos seguir insistiendo: nos están apaleando y las administraciones deben tomar cartas sobre el asunto con medidas públicas preventivas», pide Rodríguez. En total, los actos discriminatorios registrados por la entidad ocurren en Internet y las redes sociales (21%), el entorno de trabajo (15%) y el transporte público (8%). Por tipo de actos discriminatorios destacan los discursos de odio y amenazas a través de las redes. Son el 22% del total y han crecido un 26% respecto al año pasado. También destacan las agresiones verbales (16%), el acoso (13%) o el trato inadecuado (16%), una categoría que se suele usar en los servicios de atención pública, como en la administración o comercios.
Cruzada contra las ‘trans’
El colectivo entre el que más crece el odio recibido es el de las personas trans. Aumenta un 48% respecto el año anterior, con un total de 28 actos discriminatorios, uno de cada tres. En parte, estos datos demuestran que las personas trans han perdido el temor a denunciar los ataques que sufren. Pero por otro lado, el presidente del Observatori tiene muy claras las causas de estos datos. «Las personas trans están siendo uno de los objetivos que está tomando la extrema derecha, especialmente con la necesidad de aprobar la Ley Trans, y esto hace que muchas personas hayan normalizado los ataques contra estas personas», subraya Rodríguez. Los hombres homosexuales siguen registrando casi la mitad de actos discriminatorios.
La oenegé publica este fin de semana estos datos previos a los actos conmemorativos del día internacional contra la lgtbfobia. «Necesitamos que las administraciones se tomen esto en serio y actúen, no nos sirven los tuits o mensajes de apoyo, necesitamos políticas preventivas«, implora una y otra vez Rodríguez. Luego está el salir adelante de las víctimas. «He tenido cierto miedo, de que en cualquier momento podían venir a por mi, necesitava ir acompañado a muchos actos… pero también te hace despertar la parte más activista que tienes. Tenemos muchas luchas pendientes y me centraré aún más en seguir haciendo mi trabajo, enfocado también con el colectivo LGTB», responde orgulloso Ponsi.
