ABC.- Un informe de la Universidad de Tel Aviv afirma que el año pasado se multiplicaron los ataques en Occidente.
La relajación de las medidas anti-covid ha coincidido con un incremento notable de los incidentes antisemitas en varios países occidentales, según recoge el estudio que ha dado a conocer la Universidad de Tel Aviv con motivo del aniversario del Holocausto que se celebra hoy. El informe señala que los países donde en 2021 se registró un mayor número de incidentes antijudíos son Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Alemania y Australia, entre otros.
El informe hace responsable del clima antisemita a partidos de extrema izquierda y de extrema derecha, asi como a las facilidades que otorgan las redes sociales para difundir los ‘mensajes de odio’ hacia los judíos. En este ámbito, gran parte de los ataques a los judíos se registran en la llamada ‘web oscura’ (dark web), aunque el estudio denuncia también la «ineficacia» de los acuerdos y medidas establecidas en la web abierta para evitar el antisemitismo.
En Estados Unidos, que cuenta con la mayor población judía fuera de Israel, los incidentes antisemitas se duplicaron en Nueva York y Los Angeles respecto al año anterior, 2020. En Francia y el Reino Unido, los ataques crecieron un 75 y un 78 por ciento respectivamente. En Alemania, el informe registra un aumento del 29 por ciento respecto a 2020, y un 49 por ciento en comparación con 2019.
Los ataques incluyen violencia fisica por motivos de raza, profanación de cementerios judíos, daños a memoriales y sinagogas, y mensajes de odio en las redes sociales. El año anterior, 2020, las medidas contra el covid produjeron que el activismo antisemita se replegara a internet reduciendo su presencia en las calles.
Un evento registrado en mayo de 2021, los choques armados entre Israel y la Franja de Gaza -controlada por los islamistas de Hamás-, que dejaron varios centenares de muertos, disparó el número de incidentes antisionistas en Occidente.
Otro elemento muy presente en el clima antisemita son las teorías conspirativas que atribuyen a los judíos la pandemia del covid, bien para lucrarse con el negocio de las vacunas, bien por razones políticas. Estas últimas se enmarcan en la teoría del Nuevo Orden Mundial, que afirma la existencia de una conspiración global en la que estarían presentes figuras como la familia Rothschild, el multimillonario George Soros y ultraortodoxos judíos para sustituir a los gobiernos nacionales por un único centro de poder mundial.