Naciones Unidas ha asegurado que está impulsando medidas específicas de género para proteger a las mujeres y niñas desplazadas por el conflicto bélico en Ucrania, y ha afirmado que los riesgos que afrontan de tráfico, violencia sexual y denegación de ayuda esencial «se están haciendo realidad».
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, ha aplaudido en un comunicado a los países vecinos de Ucrania por recibir a más de 4 millones de refugiados, en su inmensa mayoría (90 %) mujeres y niñas, pero alertó sobre los reportes que «están empezando a salir a la luz» sobre los problemas «específicos de género».
«Esto demanda una respuesta específica de género para garantizar que se da prioridad a los derechos y necesidades de las mujeres y niñas», ha agregado Bahous.
Apoyo a las ONG
Según ha explicado la diplomática, las organizaciones de la sociedad civil en defensa de las mujeres, tanto en Ucrania como fuera de sus fronteras, «están singularmente capacitadas» para cumplir esas necesidades y operando con un compromiso que les está llevando incluso a «poner en riesgo sus propias vidas».
Naciones Unidas, que ha enviado fondos a esas ONG y planea incrementarlos, ha dicho que está haciendo «evaluaciones rápidas de género para asegurar que los datos y análisis actualizados de las dinámicas de la guerra y sus impactos están disponibles para todos aquellos trabajando en la respuesta» humanitaria.
Asimismo, ONU Mujeres ha enviado expertos de su Comisión de Investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos para «investigar la violencia sexual, el abuso y la explotación de mujeres y niñas en el contexto de la guerra».
«Invertimos en esta labor porque nuestra experiencia nos muestra que para evitar la violencia sexual y de género es imperativo investigar estos crímenes y hacer que sus autores rindan cuentas a los autores por estos abusos fundamentales de los derechos» del colectivo femenino.
Bahous, que ha pedido apoyar de forma preferente a las organizaciones de mujeres, ha reiterado las llamadas del secretario general de la ONU, António Guterres, a decretar un alto el fuego humanitario y propiciar el establecimiento de corredores humanitarios.
