La Voz de Galicia.- El segundo incidente fue tras la celebración del encuentro. Una multitud de violentos invadieron el terreno de juego del estadio de Balaídos y se dirigieron a la grada donde se encontraba el equipo visitante. También lanzaron botellas y asientos arrancados de las gradas. La policía los desalojó mediante las Unidades de Intervención (UIP) de la comisaría de Vigo.
La Policía Nacional de Vigo ha propuesto para sanción a más de cien ultras que participaron en dos episodios de reyertas entre seguidores de ambos equipos, uno antes de empezar y otro tras finalizar el domingo, día 27, el partido de fútbol entre el RC Celta B y el RC Deportivo de A Coruña. La primera riña tuvo como escenario el parque de A Bouza, en Coia, a primera hora de la mañana y, en la segunda, un grupo de radicales invadió el campo de juego del estadio de Balaídos al finalizar el encuentro.
Los implicados se enfrentan a sanciones que oscilan entre 150 y 650.000 euros. Les aplican lo establecido en la Ley del Deporte. Además de las multas, la sanción incluye hasta cinco años de expulsión de los recintos deportivos.
La policía decomisó palos, barras de metal, defensas extensibles y material de pugilato.
El primer episodio violento fue previo al partido. Desde las 9.00 horas, varios radicales que blandían palos destrozaron coches aparcados en entorno del parque de A Bouza y luego hubo trifulcas. La policía logró atrapar en dicho parque a un grupo de 50 personas e identificarlos tras reducirlos.
El segundo incidente fue tras la celebración del encuentro. Una multitud de violentos invadieron el terreno de juego del estadio de Balaídos y se dirigieron a la grada donde se encontraba el equipo visitante. También lanzaron botellas y asientos arrancados de las gradas. La policía los desalojó mediante las Unidades de Intervención (UIP) de la comisaría de Vigo.