La Vanguardia. – Meta, empresa matriz de Facebook, insiste en que está prohibido desear la muerte de un jefe de estado.
Meta, empresa matriz de Facebook e Instagram, ha comunicado recientemente en una actualización que desear o pedir la muerte de Vladímir Putin en sus plataformas está completamente prohibido. El viernes la compañía de Mark Zuckerberg realizó ciertos cambios en su política de incitación al odio para usuarios de Europa del Este y el Cáucaso, permitiendo incitar a la violencia contra soldados rusos por la invasión de Ucrania.
En ese momento, algunos medios se hicieron eco de los cambios y comunicaron que Meta también permitía publicar mensajes de odio contra el presidente ruso. Sin embargo, el político británico y presidente de asuntos globales de Meta Nick Clegg, publicaba recientemente en Twitter las normas de la compañía, insistiendo en que está prohibido pedir o desear la muerte de un jefe de estado.
El domingo Nick Clegg comunicó internamente al personal de su compañía que estos cambios en sus políticas de moderación no deberían «interpretarse como una aprobación de la violencia contra los rusos en general”, según recoge Bloomberg. «Tampoco permitimos llamadas para asesinar a un jefe de Estado”. añadía Clegg en el comunicado.
La agencia de noticias Reuters informó hace unos días que incitar al asesinato de Vladímir Putin o su aliado y amigo bielorruso Alexander Lukashenko estaría permitido pero solo en algunos países de Europa del Este y el Cáucaso, incluidos Rusia, Ucrania, Georgia y Polonia. Sin embargo, el domingo rectificaba en su comunicado del domingo, comunicando que esto solo estaría permitido en Ucrania y «solo en el contexto del discurso sobre la invasión militar rusa de Ucrania”.
80 millones de usuarios rusos ya no pueden acceder a Instagram
Rusia ha prohibido esta semana el acceso a Instagram a 80 millones de usuarios, algo que ya hizo con Facebook el pasado día 4 de marzo. La semana pasada la oficina del fiscal general de Rusia comunicó que Meta era una “organización extremista» y que prohibiría todos sus servicios en territorio ruso.
