Antena3.- Facebook ha eliminado la cuenta de Confederación Libertad e Independencia, un reconocido partido político conservador de Polonia, asegurando que desinformaba sobre el coronavirus.
Primera batalla del año entre las redes sociales y los partidos políticos: Facebook ha comunicado que cierra la cuenta de Confederación Libertad e Independencia, un partido ultraderechista de Polonia (el más reconocido) en las redes sociales: «Hemos eliminado la página de Facebook de Confederación Libertad e Independencia por publicar repetidamente contenidos que infringen nuestras normas comunitarias, en concreto, nuestras políticas de desinformación nociva sobre la COVID-19 y de incitación al odio».
Este partido político, que contaba con casi 700.000 seguidores en su perfil de Facebook, era el más seguido en dicha red social por encima del partido que gobierna el país, Ley y Justicia. Desde la formación, aseguran que no se les ha permitido ni tan siquiera una rectificación, por lo que han asegurado que la decisión tomada por Meta, la empresa que lidera Facebook, es «absurda».
Casos similares
El caso más reconocido del cierre de cuentas en redes sociales corresponde a Meta y Twitter, que optaron por cerrar los perfiles del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado enero de 2021 después de sus declaraciones y el asalto al Capitolio, asegurando que había instado a la violencia, y que, por lo tanto, no podía seguir gozando de dicha libertad para hablar de «fraude electoral», tesis que Trump mantiene aún.
En España, Vox también ha tenido continuas desavenencias con Twitter. La empresa llegó a cerrarles su cuenta después de que acusaran al PSOE de «promover la pederastia» con dinero público, en respuesta a un tweet de la entonces portavoz socialista, Adriana Lastra. Cuando llegó el COVID, Vox optó por dejar de lado la batalla judicial y eliminó el tweet para poder informar desde su cuenta.
En Francia, la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, fue llevada a juicio después de publicar en Twitter material audiovisual del Estado Islámico en el que los yihadistas realizaban ejecuciones, por lo cual llegaron a pedir para ella tres años de prisión y una multa de 75.000 euros, por «difusión de imágenes violentas o que atentan gravemente contra la dignidad humana».