El que había sido el país pionero en toda Asia en el reconocimiento de derechos y libertades civiles del colectivo LGTB, ve como en las últimas semanas se están desmoronando los avances conseguidos en ese ámbito.
07/04/2013 Miguel Chouza
Hace poco más de un lustro, allá por el 2007, la comunidad internacional y los colectivos LGTB de todo el planeta, giraron la cabeza hacia el este para centrar su mirada en un pequeño país que apenas había causado noticias positivas en el mundo gay. En ese año, la Suprema Corte de Nepal aprobó un amplio abanico de marco legal de protección de la comunidad LGTB. Esta serie de avances colocaron a Nepal en la pole position para ser el primer país asiático en aprobar legalmente el matrimonio igualitario.
Pero Nepal se ha visto envuelto en los últimos tiempos en una crisis política, la cual ha dejado un Gobierno demasiado inestable como para regir los designios del país con firmeza. De esta forma, el acoso al colectivo homosexual ha ido incrementando de manera exponencial, resultando un lugar ciertamente peligroso.
De hecho, la policía ha utilizado acusaciones de corrupción con el fin de paralizar las actividades de la organización civil que lidera la lucha por los derechos de la comunidad LGTB en Nepal, Blue Diamond Society. «La situación en Nepal se está deteriorando muy rápido», indicó el director del programa para los derechos LGTB de Human Rights Watch, Graeme Reid.
El problema es tan grave que incluso la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navanethem Pillay, envió una carta de alarma el 22 de marzo al ministro de Relaciones Exteriores en Nepal, Madhav Prasad Ghimire:
«El loable compromiso que el gobierno ha demostrado en la protección de los derechos de su comunidad LGBT, contrasta de forma lamentable con los recientes reportes de hostigamiento e intimidación hacía las personas de la comunidad LGBT por parte de algunos miembros de la policía nepalí y otros funcionarios públicos. He recibido una serie de denuncias en las últimas semanas respecto a la detención y eltrato degradante de unas 50 personas transexuales y activistas LGBT por parte de la policía… incluso se ha condicionado la liberación de estas personas por medio de un pago extra a la fianza fijada».
FUENTE: Universo Gay
