El Mundo.- La asociación Dignidad y Justicia les responsabiliza del crimen de Querol Lombardero y plantea la autoría mediata por dominio de la trama terrorista
Siguen dispuestos a dar la batalla. Las víctimas apuran todas las vías para tratar de avanzar en los atentados de ETA sin esclarecer y se centran en aquellos que consideran que aún no están prescritos. Es el caso del asesinato de magistrado del Tribunal Supremo José Francisco Querol Lombardero, asesinado el 30 de octubre de 2000 con una bomba.
En el atentado fueron asesinados también Jesús Escudero García (escolta policial), Armando Medina Sánchez (conductor asignado) y Jesús Sánchez Martínez (conductor de transporte público). Otras 70 personas más se vieron afectadas por la explosión.
La querella es contra 11 miembros de ETA que presuntamente integraban la cadena de mando jerárquico de la organización, tanto en su posición intermedia, al frente del comando sobre el terreno, como en su vértice o Zuba, término con el que ETA se refería a su estructura directiva.
Basándose en datos e informes policiales, entre los querellados que la asociación Dignidad y Justicia señala se encuentra Gorka Palacios, alias ‘Andoni’ y ‘Jesús’, que en el momento de los hechos era el jefe directo del comando Madrid sobre el terreno, y que como tal «mando intermedio» transmitía y hacía cumplir a los restantes integrantes del comando local las decisiones del «Comité Ejecutivo» o Zuba dentro de la «cadena de mando» de la organización. Los querellantes consideran que era quien transmitía información sobre los objetivos de abajo a arriba, desde el comando hacia la dirección de ETA.
LOS QUERELLADOS
La querella incluye a los mandos de ETA que dictaban las órdenes a los comandos, como consta en un informe de la Policía Nacional titulado «Integrantes de los órganos directivos de ETA». Según este informe, los integrantes en aquellas fechas del Zuba eran: Juan Antonio Olarra Guridi, Ainhoa Mugika Goñi, Javier García Gaztelu ‘Txapote’, Asier Oyarzabal, Mikel Albisu ‘Mikel Antza’, Vicente Goikoetxea, Ramón Sagarzazu y María Soledad Iparrairre ‘Anboto’, Ignacio Miguel Gracia Arregi y Juan Carlos Iglesias Chouzas ‘Gadafi’.
Tras documentar ante la misión de derechos humanos del Parlamento Europeo que visitó España la primera semana de noviembre que aún es posible actuar por la vía del derecho penal nacional en 65 asesinatos impunes contra 35 jefes vivos de ETA, Dignidad y Justicia da el siguiente paso e interpone ante la Audiencia Nacional una querella de 150 páginas, en la que trata de abrir una nueva vía contra toda la cadena de mando de ETA, desde los jefes intermedios hasta la cúpula.
Esta asociación actúa directamente contra los 11 miembros del «Comité Ejecutivo de ETA» que, según expone en su querella, eran «la ETA propiamente dicha dentro de ETA, la ETA hecha carne, personificada y a la que todos los demás obedecían servilmente», y a partir de ahí a toda su cadena de mando intermedio, «desde la puerta de la Zuba hasta el último de los peones-asesinos fungibles».
La querella plantea por primera vez la aplicación en España de la autoría mediata por dominio de la organización directamente a todos los jefes de ETA que componían su Zuba y tratarles como «auténticos autores detrás del autor». El texto se apoya en la tesis del maestro del Derecho Penal europeo, el alemán Claus Roxin, que fueron acogidas a su vez por el Tribunal Supremo alemán en el caso de los tiradores del Muro de Berlín, y respaldadas por el Tribunal Europeo de Derechos humanos.
PRECEDENTES EN PERÚ Y COLOMBIA
También se basa en un amplio examen de la jurisprudencia internacional de la aplicación de tal autoría en distintos países -Alemania, Argentina, Chile, Perú, Colombia-. Se detiene especialmente en cómo, precisamente, ha sido aplicada en otros contextos de impunidad por grupos terroristas, como el caso del grupo Sendero Luminoso en Perú, donde su máximo líder terrorista fue condenado como auténtico autor detrás del autor que tenía el dominio.
Otro caso es el de los «grupos armados al margen de la ley en Colombia», como el caso de la condena del jefe paramilitar ‘El Iguano’, como autor mediato por dominio de 170 asesinatos cometidos bajo su mando aun cuando el asesino material concreto aún no ha podido ser esclarecido.
Se argumenta la circunstancia de que el Tribunal Supremo español ha reconocido y aplicado esa forma de autoría por dominio de la organización en casos de delincuencia empresarial, pero no a ETA.
La querella realiza además una pormenorizada aportación de documentos internos incautados a la propia banda terrorista, como el ‘Manual de funcionamiento interno de comandos’ o el ‘Decálogo básico de los militantes de ETA’, que ponen de manifiesto el férreo control de la cadena de mando vertical de la organización.
EL «DOBLE ANCLAJE»
Entienden los querellantes que estos datos permiten acusar igualmente a mandos intermedios, como, presuntamente, a Gorka Palacios. De hecho, se solicitan tanto a la Policía Nacional como a la Guardia Civil informes adicionales acerca de quiénes eran los «lugartenientes» o segundos al mando de los aparatos militar, político y también logístico, al último de los cuales y su responsabilidad se dedica una especial atención por las características del atentado del 30 de octubre (explosivos).
Paralelamente, la querella argumenta la existencia de un «doble anclaje» de responsabilidad de los jefes de ETA, precisamente, en los casos de atentados con explosivos. De prosperar esta vía, ello tendría consecuencias directas para jefes de ETA como ‘Josu Ternera’ en atentados como el de la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza.Más en El MundoMueren una mujer y sus dos hijos en el incendio intencionado de una vivienda en AlmeríaCarmen Alcayde y su matrimonio de casi 20 años con su amor de juventud
Su autor es el abogado de Dignidad y Justicia Miguel Ángel Rodríguez, considerado abogado progresista y formado en universidades italianas y alemanas. Fue el autor de los primeros trabajos jurídicos fundamentando los crímenes del franquismo como crímenes contra la humanidad, desde Jueces para la Democracia. En 2007 recibió el premio García Goyena, que reconoció sus primeras tesis sobre la aplicación a ETA de la lesa humanidad.
«España es un país de genocidas favoritos», explicó ante la misión del Parlamento Europeo. «Siempre pedí a mis alumnos que tuviesen equipo de futbol favorito si quieren, pero nunca genocida favorito. Tenemos que salir de ahí como país».