El Periódico de Extremadura.- La Fiscalía de Madrid solicita dieciséis años de prisión para un acusado vinculado al movimiento ‘skinhead’ neonazi por el intento de asesinato en marzo de 2016 de dos personas por motivos ideológicos, hechos que serán juzgados el próximo martes en la Audiencia Provincial de Madrid.
El representante del Ministerio Público, que le imputa dos delitos de homicidio en grado de tentativa con la agravante de discriminación ideológica, afirma que el acusado «mantenía relación con personas vinculadas con la extrema derecha» y que incluso él mismo mostraba afinidad hacia ese tipo de colectivos.
Según el escrito de acusación, durante la madrugada del 5 de marzo de 2016, L. A. G. S., conocido como ‘Fofy’, se encontraba con unos amigos en un bar de San Sebastián de los Reyes. Cuando transitaban G. H. A. y V. A. A. por la misma calle donde estaba ubicado el local, dos amigos del acusado que en estaban en la puerta del establecimiento empezaron a insultar a los viandantes con expresiones como «guarros», «rojos» o «hijos de puta» al identificarles por su «estética exterior» como personas de «extrema izquierda».
Los insultos provocaron un enfrentamiento entre las cuatro personas, e hizo que Fofy saliera del local junto a al resto de sus amigos. Los dos jóvenes insultados trataron de salir corriendo, lo que dio comienzo a una persecución de un grupo más amplio de agresores entre las que estaba el acusado profirieron gritos tales como «rojos de mierda», «venimos de Madrid a mataros» o «Hitler fans».
Tras darles alcance comenzaron a agredirles con instrumentos peligrosos que portaban como cuchillos, un destornillador y un cúter. Si bien fueron varias las personas que tomaron parte en la agresión, unos hechos por los que ya han sido juzgados los otros participantes, la Fiscalía acusa ahora a Fofy de haber realizado otros actos delictivos de forma particular.
En el caso de la paliza a V. A. A., el representante del Ministerio Público, reseña que, tras inmovilizarle poniéndose de rodillas encima, Fofy , «con evidente ánimo de acabar con su vida», intentó clavarle un cuchillo en el pecho mientras otras personas del grupo agresor le propinaban puñetazos y patadas en la cabeza. Al ver la situación de peligro en la que se encontraba su amigo, G. H. A. propinó una patada al acusado «momento en que aquel se le encaró, y con idéntico propósito de acabar con su vida, le lanzó una cuchillada al cuello que le alcanzó en la cara, causándole un corte desde la comisura del labio hasta la región preauricular derecha (boca-oreja)».
La Policía identificó al acusado a raíz de los controles selectivos realizados a Grupos Violentos de Carácter Radical, dentro del seguimiento que se lleva a cabo sobre individuos pertenecientes a colectivos afines al movimiento skinhead neonazi con ocasión de reyertas, actos públicos y otros relacionados con grupos vinculados a la extrema derecha, «si bien no se puede afirmar su pertenencia a una organización en concreto«.
En concepto de responsabilidad de civil la Fiscalía reclama 32.860,53 euros para las dos personas que resultaron heridas.