DW.- Muchos judíos abandonan Europa porque se sienten cada vez más inseguros. Así lo indicaron en Bruselas organizaciones judías, que piden más apoyo en la lucha contra el antisemitismo.
«Tengo un sueño: que, en Europa, ningún niño tenga que sentir vergüenza o temor por ser judío. Cada quien debería estar orgulloso de su origen y su identidad”, dice el rabino Slomo Köves. Posiblemente quede todavía un largo camino que recorrer para que ese sueño se haga realidad. Un estudio de la Asociación Judía Europea revela claramente que el antisemitismo sigue estando profundamente arraigado en la UE 80 años tras el Holocausto. E incluso va en aumento.
El rabino Slomo Köves presentó dicho estudio en Bruselas, con motivo del encuentro anual de las organizaciones judías europeas. Pese a las tendencias negativas que se desprenden de las encuestas realizadas a 16.000 personas de 16 países de la UE por el instituto demoscópico IPSOS, hay también algunos rayitos de esperanza. Por ejemplo, en Hungría, donde, tras un intenso trabajo de esclarecimiento para combatir prejuicios, los judíos se sienten hoy menos amenazados que hace siete años.
Prejuicios antisemitas
«Prejuicios antisemitas en Europa” es el título del estudio, que indica que estos siguen existiendo en gran cantidad. Van desde la idea de una «conspiración mundial”, pasando por la supuesta culpa de los judíos por la crucifixión de Jesús, hasta el mito de los «negocios turbios” de esa comunidad. Por medio de 70 preguntas, científicos de la Universidad de Budapest sondearon la postura frente a personas judías en diversos países europeos. Los mayores reparos contra judíos se registraron en Grecia, Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumania. Los países con menos prejuicios resultaron ser Suecia, Holanda y el Reino Unido. En la mayoría de los tópicos, Alemania está en los lugares del medio, pese a que es el país de la UE donde tuvieron lugar más agresiones antisemitas en 2020 (59).
Los autores del estudio consideran que existe un antisemitismo fuerte o latente en la mayoría de los habitantes de Grecia, Polonia y Austria. En Alemania, esto ocurre en un 28 por ciento de la población. En Suecia y Holanda, en solo un 10 y un ocho por ciento, respectivamente.
Desafío para la UE
La Comisión Europea presentó recientemente su primera estrategia política contra el antisemitismo. Contempla, entre otras cosas, una prohibición de comercio con «reliquias” nazis. Además, plantea reforzar la lucha contra la agitación antijudía en internet.
De acuerdo con datos de la Comisión de la UE, nueve de cada diez judíos que viven en Europa consideran que el antisemitismo es un problema serio. En su conferencia anual, las organizaciones judías indicaron que la mencionada estrategia solo puede constituir un primer paso, porque hasta ahora ni siquiera se lleva un registro de las agresiones antisemitas en todos los países de la UE.
Joel Mergui presidente del «Consistorio Israelita” de Francia, representa a todas las comunidades judías de ese país, que es el que tiene mayor cantidad de habitantes judíos en el mundo, después de Israel y Estados Unidos. Ante la prensa, en Bruselas, afirmó con pesar que «los judíos abandonan Europa”. Explicó que sobre todo los jóvenes se marchan a Israel o Estados Unidos, porque ya no se sienten seguros.
En Francia hay entretanto zonas donde uno no debería andar si es judío, dijo Mergui: «A esas zonas perdidas apenas entra la Policía”, agregó. Y exhortó a la UE a no resignarse a la existencia del antisemitismo, sino a combatirlo, no con resoluciones, sino con hechos. Tiene que ser posible para los judíos una vida en la que las sinagogas, escuelas y jardines infantiles no deban estar bajo permanente vigilancia policial, afirmó, concluyendo: «Desgraciadamente ya nos hemos acostumbrado a eso, pero no es algo normal”.