DW.– Un exsoldado del ejército israelí fue atacado en Berlín el viernes por la noche por uno o varios desconocidos que le rociaron la cara con gas irritante y lo empujaron al suelo, informó la policía berlinesa el sábado
El hombre, de 29 años, llevaba un suéter con las siglas de las fuerzas armadas israelíes cuando uno o varios desconocidos lo agredieron frente una parada de metro a propósito de su religión, precisó la misma fuente, que aludió a una «agresión antisemita» en el breve comunicado transmitido. El agresor o agresores huyeron y la policía abrió una investigación por «sospechas de lesiones corporales peligrosas motivadas por razones políticas».
El presidente de la Sociedad Germano-Israelí, Uwe Becker, condenó el ataque. «Cualquiera que cometa actos antisemitas contra símbolos judíos o incluso símbolos del Estado de Israel y sus instituciones no tiene lugar en nuestra sociedad». Según el comisionado de antisemitismo del estado de Berlín, Samuel Salzborn, recientemente se ha hecho visible un clima social, «en el que el antisemitismo se minimiza y niega repetidamente».
El miércoles, las declaraciones de un músico que aseguraba que había sido expulsado de un hotel de Leipzig (este de Alemania) debido a un colgante con la estrella de David, suscitaron vivas reacciones de la comunidad judía. Sin embargo, ese caso está siendo objeto de varias investigaciones, porque hay versiones contradictorias de los hechos.
Los crímenes y delitos antisemitas no han dejado de aumentar en los últimos años en Alemania, con 2.032 infracciones registradas en 2019, es decir, un 13% más que el año anterior. «La amenaza es compleja y viene de diferentes lados», tanto de la corriente yihadista como de la extrema derecha, advirtió recientemente Felix Klein, comisario del gobierno para la lucha contra el antisemitismo.