Cronica Economica.- En la foto se observa como los Escamots, grupos paramilitares armados de Estata Catalá, luego insertados en Esquerra Republicana de Cataluña que copiaron a los camisas negras fascistas de Mussolini, y a los camisas pardas Nazis, también utilizaban descaradamente la misma estética en sus panfletos propagandísticos como los de las Juventudes Hitlerianas que diseñaba Goebbels. Esa Estelada Azul que hoy utilizan los independentistas fue creada por los grupos paramilitares que desfilaban con su camisa verde de clara inspiración totalitaria en los años 20 del siglo XX, momento en que surjen el Fascismo y el Nacional –Socialismo de Hitler.
El lema “Deustchland Erwacht!” . -“Alemania Despierta!” hitleriano y su presencia a través del “Europa Despierta” en Bruselas el 7 de Diciembre ha sido un esperpento más de los protagonizados por el nacionalismo catalán, un movimiento mesiánico e irracional que tiene subyugados a una parte de los catalanes, que encima creen que al utilizar su estética Nazi son unos “demócratas”. Véanse las declaraciones del entrenador Pep Guardiola o Gerard López… autoconvencidos en sus declaraciones totalitarias que son unos “demócratas” los Jordis encarcelados.
Independientemente de si se puede formar gobierno tras las elecciones autonómicas catalanas del 21 de Diciembre, y de si ese gobierno regional catalán respetará o no la Ley y la Constitución española, la Unión Europea ha tomado nota del verdadero carácter del nacionalismo catalán, incompatible con los principios que rigen la Unión a la que se adhirió España en 1986.
La Comunidad europea del carcón y del Acero (CECA), y la posterior Comunidad económica europea (CEE) creada en 1957 – entidades predecesoras de la actual Unión Europea- nacieron como elemento de integración Europea entre países que habían sido enemigos en la primera y la segunda Guerra mundial. Hasta la crisis iniciada en 2008, el principio básico era la cesión de soberanía nacional por los países miembros a los órganos de la Unión, en un constante avanzar hacia una mayor integración sobre la base de la armonización legal, cuyo último paso visible fue la adopción del EURO por varios de los países continentales.
Otro principio básico rector de la UE es el “principio de subsidiariedad” por el cual debe ser la Administración más cercana al administrado la que ejerza la competencia del servicio prestado al ciudadanos, siempre que sea posible. Eso significó en España la cesión de casi todas las competencias del Gobierno central a las Comunidades Autónomas y alos Ayuntamientos.
La mayoría de las regiones ejercieron de modo leal esas competencias cedidas, Otros como el Gobierno catalán pretendieron desde 1980 el suplantar al Gobierno central de España, presentando a aquel como un elemento “externo- extranjero- enemigo”, ante la inacción de los gobiernos centrales durante más de 30 años.
De ahí a pretender romper por parte del gobierno autonómico catalán el orden constitucional español cuando se presentó la crisis internacional solamente había un paso.
Desde la crisis económica de 2008-2015 se ha podido comprobar que los liberalismos –La Unión europea es una unión de democracias representativas Liberales- son poco atractivos y poco capaces de defenderse de movimientos de carácter antiliberal y totalitario, que presentan discursos mesiánicos con características de “derecha” nacionalista como el UKIP pro-Brexit o el Vlaams Belang de Flandes que apoya a Puigdemont, o de comunismo y anarquismo amalgamado como en el caso de Podemos y de la CUP.
Y es que Goebbels expresaba en su ideología que las revoluciones como la Revolución Nacional Socialista de Hitler generaban destrucción, pero que lo importante era la fase de “reconstrucción” más que la destrucción. Una reconstrucción uniformista y totalitaria….
Por otra de las partes antiliberales autodenominadas de “izquierda”, Karl Marx y el anarquista Mijail Bakunin tenían conceptos de revolución distintos –más destructiva la anarquista- pero con objetivos comunes. Esas revoluciones de “izquierda” como la Soviética también fueron destructivas y asesinas, y arrastraron a muchos otros países al fracaso económico y social durante más de 70 años que vivió la extinta URSS..
El nacionalismo Catalán ha acuñado un nombre como “la Revolución de las sonrisas” para intentar disimular su verdadero carácter.
Sin embargo el subconsciente les ha mostrado con su verdadera faz. Puigdemont habla de Su verdadero objetivo de que “Europa Despierte”, y si no realizarán un referéndum de pertenencia a la Unión Europea -plebiscito tipo 1 de Octubre- .
Desde septiembre de 2017 se aceleró el deterioro de la economía catalana frente al resto de España. Muchos no comprenden como sigue anunciándose que los partidos que arrastraron a Cataluña a un deterioro de la situación tienen posibilidades de volver a gobernar.
La aplicación del Artículo 155 de la Constitución española de 1978, que al mismo tiempo que establecía un diseño de planta descentralizada para España, por oposición a la centralización del Estado entre 1939-1975
Era el día 7 de diciembre de 2017, cuando se presentaron varios miles de independentistas catalanes en Bruselas coincidiendo con el puente vacacional que se produce entre tras el 6 de Diciembre –día en que se conmemora la aprobación en 1978 por Referéndum de la última Constitución Española que esos catalanes fueron a celebrar a Bruselas. Esa manifestación bajo el lema “¡Europa despierta!” se producía tras pretender dar un golpe a la democracia española
La Unión europea habló en voz de Frans Timmermans -adjunto a al presidente del Comisión Europea Jean Claude Juncker- y ex ministro de exteriores de Holanda dijo
“ No hay posibilidad alguna de que la Comisión Europea intervenga entre las depuestas autoridades del gobierno catalán, puesto que es un asunto interno español, en el que la Unión Europea no ha de intervenir dado el carácter democrático del sistema constitucional de España que funciona en consonancia con los valores europeos.”
Fue otra bofetada más de la Unión europea al nacionalismo catalán, dicha de forma muy suave pero contundente. Mientras tanto en España seguimos escuchando que es un posicionamiento “legitimo” el del nacionalismo catalán de defender la independencia. Creo que los hechos han demostrado que no es así. Desde que se han transformado en movimientos independentista se ha demostrado que estos partidos no han sido capaces de defender la independencia sin violar la ley
Es difícil pensar que movimientos antiliberales como el nacionalismo catalán o el vasco- de una pobreza intelectual aterradora puedan ser parte del futuro de Europa en el siglo XXI. España y Europa se han tomado demasiado a la ligera estos movimientos hasta el momento. Un mal siglo XXI nos espera como no seamos capaces de rechazar y aislar social y políticamente a estos movimientos de inspiración totalitaria.
El nacionalismo catalán ya se ha quitado el disfraz de “liberal” desde Octubre y Noviembre de 2017. La solicitud de inspiración Nazi de “despertar” a Europa tal y como hizo Hitler en 1933 no se debería tomar como una simple torpeza por parte de unos “intelectuales” trasnochados que llevan oprimiendo a la sociedad catalana 40 años con la aquiescencia del gobierno central español.
Si tras las elecciones regionales del 21 de diciembre gobernaran de nuevo los independentistas y siguieran actuando de modo ilegal esos nacionalistas catalanes, Mariano Rajoy ha esbozado que no dudará en volver a aplicar el Artículo 155 de la Constitución española una segunda vez.
Y si ocurre esa circunstancia, además no quedaría otra que pasar a evaluar la conveniencia de ilegalizar esos movimientos independentistas que no respetan ni las leyes ni a los adversarios políticos, ni a los catalanes que quieren una región rica y plural en lo cultural y económico.
En cualquier caso ya dijo el dirigente de Ómnium Cultural que estaba preparado para una ilegalización de su organización. Marta Rovira. Candidata de ERC en las elecciones de 2017 dijo que la aplicación del 155, de hecho es lo que pueden que algunos estén buscando.
El victimismo siempre ha sido el caldo de cultivo de estos movimientos que buscan crear una sociedad infeliz, en permanente espera de un paraíso ficticio en la tierra que llegaría si se alcanzara la Independencia. Sería más parecido a un infierno de pensamiento único como ya se ha visto.
En cualquier caso los hechos de estos meses están demostrando dos cosas que muchos no esperaban pudieran producirse:
– el nacionalismo español, de corte integrador, respetuoso de un foralismo sano que desea gobiernos autónomos en regiones que sumen con sus particularidades al total de España es mucho más fuerte de lo que se suponía.
– la nación española representada por su gobierno y por su Senado en este caso se está quitando complejos históricos que los regionalismos periféricos han forjado incluso desde 1978, intentado ensuciar la imagen de España en el exterior repitiendo falsedades. Entre esos calificativos falsos repetidos por los regionalismos totalitarios están los de “autoritarismo”, “centralismo”, o la existencia de “presos políticos”. La aplicación del artículo 155 ha sido un paso delante de normalidad constitucional española frente a los atropellos del gobierno regional de Puigdemont y el Parlamento secuestrado de Forcadell y otros de sus afines herederos de Jordi Pujol.
La siguiente fase, dependiendo de lo que ocurra con el gobierno que se forme en Cataluña tras las próximas elecciones consistirá en no tratar como demócratas a los que no lo son. El respeto de la libertad de expresión, libertad de asociación y libertad de sufragio ha de estar siempre regido por la ley, por la Constitución aprobada por mecanismos de mayoría cualificada de 2/3 de los legisladores del parlamento español.
Si no se respeta una ley aprobada con arreglo al ordenamiento jurídico no es democracia…. es nacionalismo catalán u otros movimientos análogos que ya hemos visto en el siglo XX, de efectos funestos …