El Mundo.- Aunque parezca increíble, la imágen de la jornada en Francia la protagonizaron casi un centenar de ultras del Niza, que no dudaron en saltar al campo para agredir a los jugadores del Olympique de Marsella. En un partido caldeado en el que las medidas de seguridad brillaron por su ausencia, Dimitri Payet contestó a los lanzamientos de objetos desde la grada cuando se disponía a lanzar un saque de esquina, y comenzó un enfrentamiento que nadie esperaba.
El jugador del Olympique, descontento por el camino que tomaba el partido en el minuto 75 con 1-0 en contra, prendió una mecha que acabaría con los dos equipos amontonados cerca del córner, mientras que poco a poco los ultras avanzaban inexplicablemente hasta el terreno de juego. Lo que comenzó entre los jugadores del Niza como un enfrentamiento ya desagradable de por sí, acabó incluso con la vergonzosa imágen de los propios futbolistas intentando que sus aficionados no terminasen tomando el césped.
Sin resultado, la locurá se apoderó de la situación durante varios minutos hasta que poco a poco los aficionados fueron controlados por los efectivos de seguridad, que se vieron superados en todo momento. Finalmente, el arbitro Benoit Bastien decidió suspender el encuentro tras haber tomado el camino de los vestuarios ambos conjuntos.
La imágen no pillaba por sorpresa, y es que en la celebración del único tanto del partido de Kasper Dolberg ya se pudo ver a los ultras del equipo local al borde del verde, sin ninguna medida de protección ni respetando la distancia de seguridad. Sin duda, tras este bochornoso incidente, se esperan duras sanciones para los involucrados.
SAMPAOLI, DESATADO
El técnico argentino del Olympique Marsella fue otro de los protagonistas, enfrentándose a todo aquel con el que se encontraba cerca del banquillo y siguió en su ímpetu en las puertas de los vestuarios, donde continuó con su cruzada personal: «¿Que nosotros somos los culpables? Tú estás loco», gritó a parte del cuerpo técnico del Niza que le acusó a él y a sus jugadores de haber provocado a los hinchas.