Una de cada tres muertes de migrantes en patera ocurre rumbo a España

| 15 julio, 2021

Público.- Al menos 1.146 migrantes murieron durante el primer semestre del año en el Mediterráneo y el Atlántico intentando llegar a Europa, la tercera parte de ellos, 399, en las diferentes rutas que conducen a España, asegura la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

Esta organización de Naciones Unidas ha publicado esta semana el informe Muertes de inmigrantes en rutas marítimas a Europa 2021, en el que advierte de que este año está siendo especialmente trágico, con un balance de pérdida de vidas que duplica a los registrados en el mismo periodo de 2020 (513) y 2019 (674).

En sus informes, la OIM siempre precisa que sus cifras son estimaciones mínimas, porque es consciente de que cientos de personas fallecen en naufragios de los que no hay noticia alguna, salvo las llamadas de familias que preguntan por desaparecidos.

De acuerdo con sus datos, el Mediterráneo se ha cobrado 896 vidas en los últimos seis meses, el doble que hace un año: 741 en las rutas del Mediterráneo Central (hacia Italia, Malta o Francia), 149 en la Occidental (hacia España) y 6 en la Oriental (hacia Grecia).

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A ellas se suman las 250 personas que han perecido en el Atlántico intentando llegar a las Islas Canarias, cifra que la OIM ha revisado notablemente al alza en los últimos días con respecto a la que adelantó el 28 de junio (136), cuando ya precisaba que tenía varios naufragios «invisibles» bajo investigación.

En las rutas del Mediterráneo hacia España, la mayor parte de las muertes documentadas por la OIM en este semestre corresponden a la Ruta Argelina (77), mientras que otras 47 se produjeron en pateras salidas desde las costas de Marruecos y 26 en el entorno de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla (frente a una sola en 2020).

Proteger el derecho a la vida

La OIM subraya que estas 1.146 muertes son el testimonio del «fracaso» de los países europeos en el cumplimiento de su obligación de defender la vida y los derechos quienes se exponen al mar. «En la primera mitad de 2021, las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo y la ruta del Atlántico a Canarias han sido insuficientes para terminar con la constante pérdida de vidas en las rutas migratorias marítimas hacia Europa», denuncia.

Este organismo insta a los estados a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, «lo que incluye proteger el derecho a la vida e investigar las muertes cuando la causa es incierta, así como recuperar e identificar los cuerpos de los fallecidos e informar de manera apropiada a las familias».

En cuanto a la situación del Mediterráneo Central, denuncia que las ONG que colaboran en los rescates en la zona siguen encontrando «significativos obstáculos a sus operaciones, con la mayoría de sus barcos bloqueados en puertos europeos debido a expedientes administraciones o procedimientos penales o administrativos abiertos contra los miembros de sus tripulaciones».

«La mayor parte del tiempo solo hay un barco presente en el mar, mientras que otros nueve están bloqueados en los puertos, pendientes de procedimientos legales, a fecha de junio», añade. Al mismo tiempo, precisa, se observa en el Mediterráneo un incremento de las operaciones marítimas realizadas por países del norte de África: 31.565 personas fueron interceptadas por las autoridades norteafricanas en la primera mitad de 2021, frente a las 23.117 del mismo período de 2020 o las 17.971 de 2019.

Esas cifras, detalla, incluyen el número de inmigrantes interceptados por Libia y devueltos a la costa de ese país: 15.330 de enero a junio, el triple que en el mismo semestre de 2020. «Esto es particularmente preocupante, porque los inmigrantes que son interceptados y devueltos a Libia está sujetos a detenciones arbitrarias, extorsión, desaparición y tortura. Al menos 454 personas murieron en la costa de Libia entre enero y junio, comparados con los 130 del mismo período de 2020″, advierte.

España pide «reparto de responsabilidades»

El ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, defendió este jueves en Eslovenia durante una reunión informal de ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea (UE) que el futuro Pacto sobre Migración y Asilo «reparta responsabilidades» entre todos los países comunitarios.

En declaraciones telefónicas a Efe en Viena tras el encuentro, celebrado en la localidad de Brdo, el ministro destacó que los países de primera entrada (en el sur de Europa) no deben tener «en todo momento la responsabilidad sobre los inmigrantes irregulares».

Por eso, recordó, se requiere más solidaridad entre los países de la UE, lo que incluye la reubicación obligatoria en casos concretos «cuando los países de primera línea sufren una importante presión (migratoria)».

Sin embargo, Grande-Marlaska reconoció que varios países del Centro y Este de Europa, en primer lugar los excomunistas, «no están por la labor» en cuanto a una cuota de inmigrantes.

Ante esta situación, España defiende fomentar la llamada «dimensión exterior» del futuro Pacto sobre Migración y Asilo de la UE, dijo el ministro, en referencia a lo que calificó como «cooperación efectiva con los países de origen y tránsito».

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