Público.- La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas ha sido acusada por la ONG Human Rights Watch por supuestos abusos durante sus actuaciones en las fronteras de Grecia, Hungría y Croacia. El organismo niega que haya pruebas.
Los actuales mecanismos de La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex, no logran proteger a la población de «graves violaciones de derechos humanos en las fronteras externas de la Unión Europea», según un informe publicado por la organización Human Rights Watch (HRW).
Entre otros supuestos abusos en los que Frontex no habría ayudado, el informe de la ONG menciona devoluciones en caliente y denegación de acceso al asilo en Bulgaria, Croacia, Chipre, Grecia, Hungría y Malta.
El escándalo de las supuestas irregularidades estalló en octubre de 2020 a raíz de una investigación periodística internacional en la que varios medios denunciaron una serie de incidentes que motivaron denuncias de presunta participación o tolerancia de Frontex con devoluciones en caliente en el Mediterráneo oriental.
La Eurocámara cuenta de hecho con una comisión especial sobre Frontex para investigar los hechos.
La presión, también por parte de la Comisión Europea, hizo a la agencia europea de fronteras llevar a cabo una investigación interna que mantuvo las dudas sobre varios casos en los que presuntamente se cometieron violaciones de derechos humanos, aunque no detectó pruebas de que se incumpliera la legislación vigente.
A principios de junio, el Tribunal de Cuentas europeo publicó un informe según el cual el apoyo de la agencia Frontex a la gestión de las fronteras exteriores de la Unión Europea no es lo suficientemente «eficaz».
Frontex dice que no hay pruebas
La agencia europea de protección de fronteras, Frontex, aseguró este miércoles que no hay pruebas de que haya participado en devoluciones ilegales de migrantes por mar de personas para impedir que alcancen suelo europeo.
«Ha habido diferentes investigaciones que han tenido lugar o están en marcha y en este momento no hay pruebas de la participación de Frontex en devoluciones ilegales marítimas», declaró el director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, durante una reunión del grupo de control creado en el Parlamento Europeo para investigar los incidentes en los que podría haber estado involucrada la agencia de fronteras.
Tras analizar las acciones de la agencia en los tres países donde lleva a cabo sus principales operaciones (Grecia, Hungría y Croacia) la ONG concluye que Frontex ha fracasado a la hora de investigar o tomar medidas para mitigar los abusos contra migrantes, «incluso en casos de una clara evidencia de violaciones de derechos».
Leggeri se refirió a un USB proporcionado por las autoridades turcas que incluye vídeos con conductas ilegales presuntamente cometidas por Frontex.
El funcionario aseguró que no se ha podido realizar «un análisis forense» y que, por lo tanto, no es posible confirmar la fecha y el lugar en el que se grabaron las imágenes.
Según el director ejecutivo de la agencia detalló que uno de los supuestos, que implicaba a un barco rumano, coincidía con un caso que el grupo de trabajo del consejo de administración de Frontex, con representación de Estados miembros y la Comisión Europea, ya aclaró.
En cualquier caso, los argumentos de Leggeri no convencieron a los eurodiputados y la parlamentaria española de Izquierda Unida Sira Rego afirmó que Frontex está «fuera de control»y que Leggeri es «responsable», por lo que su tiempo como director ejecutivo «ha terminado».
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, subrayó que el director ejecutivo debe asegurar «el cumplimiento total» de las actividades de Frontex con el marco legal «no solo en el Mediterráneo oriental, sino en cualquier sitio» en el que opere.
«Una gestión eficiente de las fronteras va de la mano con el total respeto de los derechos fundamentales», aseveró, y constató que el respeto de dichos derechos «no es una tarea marginal».