El Correo.- Agentes de cada una de los 24 países participantes vigilarán a lo largo del mes que dura la competición desde la sala de control de la sede Europol.
La Eurocopa tendrá menos ultras debido a la pandemia, pero será más difícil rastrearlos. Así de clara fue la agencia europea de policía Europol, durante la presentación del dispositivo de seguridad en el centro de operaciones especiales en Holanda. Oficiales de cada una de los 24 países participantes en el torneo, que cuenta con 11 estadios en 11 países, vigilarán a lo largo del mes que dura la competición (11 junio-11 julio) las amenazas desde la sala de control de la sede Europol, en La Haya.
En una sala provista de pantallas gigantes y de escritorios divididos según los grupos de la Eurocopa, agentes de policía de diferentes países pueden compartir rápidamente informaciones para garantizar la seguridad. «Hasta ahora todo está tranquilo, pero estamos vigilando», declaró en una conferencia de prensa Max Daniel, oficial de la policía holandesa encargado del centro de operaciones.
«Debido a las restricciones por la covid no esperamos un número de hinchas muy elevado, por lo que creo que el número de ‘hooligans’ también será limitado», añadió. «La mayor parte de los hinchas viajarán en coche», subrayó.
«Una complejidad sin precedentes»
Según la directora de Europol, Catherine De Bolle, el torneo presenta «una complejidad sin precedentes». «El centro de operaciones está preparado para reaccionar a toda amenaza criminal que pudiera poner en peligro el buen desarrollo de la competición«, aseguró.
A lo largo de la Eurocopa, Europol vigilará también las amenazas «terroristas», las acciones cibercriminales y las tentativas de compra de partidos, además pondrá el foco en la posible falsificación de documentos para viajar.
La aplicación de las medidas nacionales contra la covid será responsabilidad de cada uno de los países, pero los posibles responsables de las fiestas alrededor de los estadios estarán en el radar del centro de operaciones de La Haya, advirtió Daniel.
En el interior de la gran sala de control, situada en un gran auditorio en la sede de la Europol, 40 agentes se instalarán en los escritorios para vigilar y compartir información, día y noche.
Pendientes de los ‘hooligans’
A pesar de su salida de la Unión Europea, y por lo tanto de la Europol, el Reino Unido forma parte de los países que dirigen el centro de operaciones, junto con Rumanía y Holanda. Inglaterra, Escocia y Gales participan en el torneo, cuyas semifinales y final se disputa en Londres.
El centro de operaciones de la Europol trabajará con «observadores» de la policía que buscan informaciones sobre los ‘hooligans’ en cada uno de los países anfitriones. En caso de problemas una «sala de crisis» se abrirá con los países implicados.
«Claro que el acento está en los problemas ligados al covid-19. Pero no debemos olvidar que hay luchas contra el ‘hooliganismo’», añadió Adrian Dinca, policía rumano y uno de los coordinadores de la sala de operaciones. Los ultras «no han desaparecido, están todavía ahí», subrayó.