El Mundo.- El equipo de ‘kumite’, que renunció a luchar por el bronce en el último Europeo, denuncia «insultos, amenazas y humillaciones» de los directivos durante años.
En el hall del hotel Valamar Crystal de Porec, al norte de Croacia, el presidente de la Federación Española de Kárate (RFEK), Antonio Moreno, reúne al equipo de kumite en plena disputa del Europeo. Es sábado por la tarde y, al día siguiente, el conjunto peleará por el bronce. En estas situaciones cualquier charla pretendería animar a los karatecas, motivarles, empujarles hacia la medalla, pero esta no. Para nada.