El Español.- La vida de las víctimas (11, 12, 13 y 14): Entre los fallecidos también está Mohamed, un niño de siete años asesinado por su padre, Alí H.
Cuatro víctimas en 24 horas. España ha vivido una jornada negra de crímenes de violencia machista, con el asesinato de tres mujeres y el hijo de una de ellas. El primero ha ocurrido en Creixell (Tarragona) y se ha cobrado la vida de Betty, de 52 años. El segundo ha tenido lugar en Sa Pobla (Mallorca) donde han muerto Warda Ouchene, de 28 años, y su hijo Mohamed, de solo siete. Warda, además, estaba embarazada. Y el tercero, ha ocurrido este martes en Corbera de Llobregat (Barcelona) y, por el momento, no han trascendido más detalles.
Betty era colombiana y murió a manos de su pareja, Manuel, un hombre español de 56 años que después del crimen se suicidó. En el caso de Warda y Mohamed, el asesino es la expareja de ella (y padre del niño), Alí H., marroquí de 36 años. Después se entregó a la Guardia civil tras confesar antes su excuñado. Ambos crímenes fueron descubiertos este lunes, pero pudieron producirse antes, como veremos a continuación.
Betty, Warda, Mohamed y la mujer sin identificar elevan a 14 el número de víctimas de la violencia machista en lo que va de año. En esta estadística van 12 mujeres y dos niños. Esta es la historia de las últimas víctimas de una lacra que no cesa.
La frialdad de Alí
«He matado a Warda y al niño. Si queréis verlo están en la casa». Con esta frialdad escribió Alí a uno de sus excuñados tras matar a su expareja y su hijo. El mensaje, escrito en árabe, fue enviado poco después de las 17 horas del lunes. En seguida el hermano de Warda, que reside en Valencia, puso sobre aviso a su familia.
Varios miembros se personaron en el lugar, entraron en la casa trepando por una ventana y se toparon con la tragedia. Al lugar acudieron la Guardia Civil y los servicios de emergencia, pero no había nada que hacer. Todo indica que murieron la madrugada del lunes al domingo, cuando el presunto asesino tomó un taxi visiblemente alterado en Sa Pobla hacia Palma de Mallorca.
Ambos cadáveres presentaban signos de violencia. Warda -embarazada de tres meses- yacía en la cocina ensangrentada por un golpe en la cabeza. Mohamed fue encontrado en el comedor. Ambas víctimas murieron por asfixia.
La historia de Warda y Alí había tenido muchos vaivenes. Ella ya le había denunciado en dos ocasiones: en 2018 y 2012, según ha informado la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo. La pareja -eran primos, además de marido y mujer- volvió a convivir en 2019 tras, aparentemente, arreglar las cosas.
Su relación siempre fue complicada, según han narrado varios allegados al diario mallorquín Última Hora. Alí tenía mal carácter y también ciertas adicciones a las drogas. El hombre montó una pequeña empresa de albañilería, mientras que ella se dedicaba a cuidar del hijo de ambos. Eran frecuentes las discusiones y problemas entre ambos, pero ella siempre le terminaba perdonando.
La pareja llegó a España una década atrás, procedentes de Nador (Marruecos). Se casaron en el año 2010. La dos veces que Warda denunció a su marido fue incorporada al programa de protección para denunciantes de violencia de género, VioGén.
Warda había denunciado en 2012 a su marido por agredirla y amenazarla, con lo que fue integrada en el sistema VioGén «y se le hizo el seguimiento correspondiente», ha indicado Calvo.
En 2013 la mujer pasó una temporada en Marruecos y a su vuelta la actitud de su marido respecto a ella mejoró. «Dejó de recibir amenazas, no constaban indicios de que continuasen», por lo que se levantó la orden de alejamiento contra el esposo y volvieron a convivir.
Nuevamente, ha explicado la delegada, Warda presentó una denuncia por violencia de género contra el hombre en 2018 y fue incluida en el programa preventivo, «pero ella misma manifestó que se había vuelto a una cierta normalidad en su relación» y pidió salir del programa para retomar en 2019 la convivencia con el padre de Mohamed, el niño asesinado.
Calvo ha considerado que de esta sucesión de hechos no se puede deducir la existencia de «ningún tipo de fallo de seguimiento» del caso, puesto que fue la mujer quien expuso que había alcanzado una situación de «convivencia pacífica» con su pareja.
Alí permanece ahora detenido en dependencias de la Guardia Civil en Palma, donde se ha negado a declarar ante los agentes a cargo del caso. Está previsto que pase a disposición judicial este miércoles o jueves.
Varios días muerta
Betty llevaba días sin acudir a su puesto de trabajo, en una droguería en Torredembarra. Su pareja, en cambio, sí que había sido visto saliendo y entrando de su domicilio de Creixell (Tarragona). Este lunes aparecieron los cadáveres de ambos.
La mujer era colombiana y tenía 56 años. Él, español de 56. Llevaban dos años de relación, pero no vivían juntos, según informa Nius. Ella residía en Torredembarra y él, en el lugar donde ocurrieron los hechos. Betty era madre de dos hijos: uno reside en Barcelona y otro en el extranjero.
El Juzgado de Instrucción Número 2 del Vendrell procedió este lunes al levantamiento de los dos cuerpos, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha informado de que el caso pasará al juzgado de violencia sobre la mujer de El Vendrell (Tarragona).
El caso está bajo secreto de actuaciones, según han informado los Mossos d’Esquadra, que han concretado que sobre las 21 horas de este lunes recibieron el aviso de la Policía Local de Creixell y precisaron la intervención de los Bomberos para acceder al domicilio.
Fuentes próximas al caso han concretado que los dos cuerpos se hallaron en dos habitaciones distintas, ambos estirados sobre la cama y tapados con una manta, en el tercer piso del número 2-4 de la calle Adrià.
Las mismas fuentes han precisado que las puertas y las ventanas de las dos habitaciones estaban selladas con precinto y que en el piso había velas aromáticas e incienso prendido, que apagaron los bomberos.
Betty presentaba varias heridas -a la espera de la autopsia, parecen de bala y de arma blanca- y el hombre, un disparo en la cabeza. Los resultados de la autopsia, que con toda probabilidad se practicará este mismo lunes, determinarán si el hombre se quitó la vida y el tiempo de diferencia entre las dos muertes. El arma del crimen se encontró en el lugar de los hechos, una pistola del calibre 22.
La pareja no era conocida en el municipio, ya que ni siquiera estaban empadronados, la vivienda era de alquiler y la urbanización apenas está habitada fuera de la temporada de verano.
Tercer caso del día
Para completar esta jornada negra, un tercer crimen casi idéntico al de Betty. Un hombre ha matado a su pareja y posteriormente se ha suicidado en Corbera de Llobregat (Barcelona). Ha sido el hijo de la mujer quien, al llegar esta tarde a casa, ha encontrado el cadáver de su madre, de 42 años y nacionalidad brasileña, con evidentes signos de muerte violenta, ante lo que ha avisado a los Mossos d’Esquadra.
Cuando los agentes han llegado al lugar, han localizado un segundo cadáver, que según las fuentes cercanas al caso consultadas por Efe sería la pareja de la víctima, un hombre de 50 años y nacionalidad española que, tras matar a la mujer, se ha suicidado.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), no constan antecedentes judiciales de violencia entre la pareja. Agentes del Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Sur de los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para aclarar las circunstancias del crimen machista de Corbera, en un caso que se encuentra bajo el secreto de las actuaciones.
Según el TSJC, el juzgado de instrucción número 5 de Sant Feliu de Llobregat, que en funciones de guardia ha dirigido la comisión judicial para el levantamiento de los cadáveres, se inhibirá ante el juzgado de violencia sobre la mujer del partido judicial.
Estos cuatro asesinatos han causado una profunda conmoción en los respectivos municipios en los que han ocurrido, especialmente en Sa Pobla, por la crudeza del suceso. Los vecinos han guardado un minuto de silencio este martes frente al Ayuntamiento y el Govern balear no descarta personarse como acusación particular en el juicio que se celebrará contra Alí H.
La ministra de Igualdad, Irene Montero ha dicho en Twitter que “es imprescindible la unidad feminista, de todas las instituciones y la sociedad frente a la violencia machista que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo».
Por su parte, el Ayuntamiento de Creixell ha decretado tres días de luto en condena del asesinato de Betty. El consistorio ha decretado la suspensión de todos los actos oficiales y que las banderas ondeen a media asta durante tres días en señal de duelo por este crimen. También Corberá ha decretado tres días de luto oficial y ha convocado el correspondiente minuto de silencio frente al Ayuntamiento este miércoles a las 12.
Warda, Mohamed, Betty y una mujer sin identificar son las últimas víctimas de la violencia machista en nuestro país. El número asciende ya a 14 personas desde que comenzó el año. En España, en 2021, también han sido asesinadas Pilar, de 50 años; Maria Soledad M. P., 60 años; Paula M., de 36 años; Jordina M.P., de 34 años, María Cruz, de 48 años, y su hija Isabel, de 11; María del Carmen M. V., de 46 años, Alicia P., de 52; Conchi G., de 56 y Flora P., de 82. La serie ‘La vida de las víctimas’ contabilizó 53 mujeres asesinadas en 2017, 47 en 2018, 55 en 2019 y 43 en 2020.