El Confidencial.- Las palabras del veterano político francés y jefe negociador del Brexit llegan cuando intenta perfilarse como candidato a la presidencia francesa.
Michel Barnier, excomisario europeo, jefe negociador del Brexit y una de las principales figuras de la derecha francesa pidió hoy una moratoria en la llegada de nuevos inmigrantes a Francia. «Pienso que en este país hay que decidir una moratoria en materia de inmigración», afirmó Barnier, en una entrevista conjunta con varios medios franceses, en la que indicó que esa medida podría extenderse «de tres a cinco años».
El político justificó que este tiempo es necesario «para verificar, evaluar y, si es necesario, cambiar los procedimientos y las prácticas». Agregó que la moratoria afectaría también a los reagrupamientos familiares, previo a una reforma integral del sistema migratorio francés. Recalcó que deben mantenerse las puertas abiertas a los estudiantes extranjeros y que el derecho de asilo debe respetarse.
Las palabras de Barnier, ministro francés en cuatro ocasiones, llegan mientras intenta posicionarse como un posible candidato que unifique a la derecha y tenga posibilidades de llegar a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales del año próximo. Tras terminar el 31 de marzo su compromiso con la negociación del Brexit y sus flecos, ha vuelto al escaparate político francés con una serie de entrevistas en la mayoría de los medios nacionales y la publicación, el pasado jueves, de sus diarios personales sobre el divorcio con Reino Unido, bajo el título ‘La gran ilusión’.
El objetivo de las declaraciones es claro: arrebatarle el electorado a la líder ultraderechista Marine Le Pen, quien ya ha propuesto en el pasado una moratoria similar a la inmigración. Hasta ahora, todos los sondeos de intención de voto indican que el actual jefe del Estado, el liberal Emmanuel Macron, y la propia Le Pen serían los dos candidatos más votados en la primera vuelta de las presidenciales de 2022, con lo que se disputarían la presidencia en la segunda ronda, mientras que los aspirantes conservadores y de izquierda no tendrían posibilidades.
