elPeriódico.- El árbitro tuvo que suspender el encuentro al escucharse calificativos negativos desde la grada
La Escuela Municipal de Fútbol de Monesterio ha condenado los hechos acaecidos el pasado sábado, en el estadio Municipal, durante el partido que disputaban el equipo local cadete frente al Azuaga, encuentro de máxima rivalidad en el que los locales se jugaban el pase a la fase de ascenso de la División de Honor, y que finalizó con el resultado de 1-0.
Según ha manifestado José Carlos Pizarro, delegado de campo y entrenador del conjunto amarillo, los hechos ocurrieron “casi al final del partido”, cuando el colegiado Mohamed Fadel decidió suspender el encuentro tras haber sido objeto de “algún calificativo racista”, por parte de un individuo que se encontraba entre un grupo de jóvenes. En concreto, Fadel escribió en el acta que «en el minuto 77 se paró el partido por insultos racistas hacia mi persona tales como ‘árbitro, eres un negro de mierda’ desde un grupo de aficionados identificándolos por su apoyo al equipo local, y enseguida los echaron el delegado de campo».
No al racismo
Desde la Escuela Municipal de Fútbol de Monesterio explican a través de un comunicado: “no podemos dejar pasar por alto este caso de racismo por parte de un aficionado de la grada”. Según se ha podido conocer, en el acta del encuentro, el colegiado anotó la siguiente incidencia: “En el minuto 77, se paró el partido por insultos racistas hacia mi persona, tal como, árbitro, eres un negro de mierda”. El colegiado los identificó como “aficionados del equipo local”, y del mismo modo recoge, que “enseguida los echó el delegado de campo”.
Ante esta circunstancia, continúa el comunicado de la escuela, “el árbitro se vio arropado por los jugadores y el cuerpo técnico de ambos equipos, así como por todo el público asistente”. Pizarro, explica, que “la persona que insultó fue inmediatamente localizada, y se le ordenó que abandonara las instalaciones deportivas”. El comunicado concluye con un tajante: «¡No al racismo!».
Por tratarse de una escuela deportiva de titularidad municipal, el alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, se ha sumado a la “condena unánime de todo el pueblo de Monesterio ante este tipo de comportamientos”, que “nada tienen que ver con la forma de ser de los habitantes de este municipio”. El alcalde “reitera su apoyo al colegiado, así como a los equipos, cuerpos técnicos y público asistente”, por su acción “a favor del árbitro y contra este tipo de violencia verbal”. Un acto “injustificable”, que “nada tiene que ver con los valores que se inculcan a los niños pertenecientes a la Escuela Municipal de Fútbol”.
