La hija de Rocío Jurado ha acudido a los Juzgados de Alcobendas por una nueva denuncia de su exmarido y se ha encontrado con esa protesta. La ministra de Igualdad ha denunciado la actuación de «los negacionistas».
Rocío Carrasco ha sufrido de nuevo un episodio de «revictimización» después de que tuviera que entrar en los Juzgados de Alcobendas rodeada de carteles que la llamaban feminazi.
A su llegada del brazo de su abogado, por una nueva demanda de su exmarido, Antonio David Flores, se ha visto sorprendida por varios hombres que sostenían carteles con el lema «Stop Feminazis» y que la han seguido hasta que ha entrado a los juzgados.
Incluso uno de los micrófonos y una cámara que la seguía, junto al resto de medios también, tenía ese mensaje que muchas califican como negacionista y que supone una nueva revictimización de una mujer que ha denunciado violencia.
De hecho, varias feministas han denunciado eso precisamente en Twitter que, con este acoso en los juzgados, se está revictimizando a la mujer que tiene que soportar que la llamen feminazi por denunciar a su exmarido por violencia psicológica y violencia vicaria y han pedido que cesen estas actitudes.
Defienden que la actitud de Rocío Carrasco ha visualizado un problema que muchas mujeres sufren sin denunciar y que ha dado la oportunidad de hablar de temas que no siempre ocupan las portadas de los medios y el tiempo en televisión.
La propia ministra de Igualdad, Irene Montero, ha mostrado de nuevo su solidaridad con Rocío y ha vuelto a criticar en esta red social que Rocío Carrasco tenga que enfrentarse a esos insultos, criticando el «acoso de los negacionistas, machistas y de extrema derecha» para dejar claro que «NO ESTÁIS SOLAS».
