Las Provincias,. Los activistas, en motos, «dispararon a todo lo que se movía» en varios pueblos cerca de la frontera con Mali, donde operan el EI y Al-Qaida
Al menos 137 personas murieron el fin de semana pasado en un ataque perpetrado por individuos armados contra varias aldeas de la región de Tahoua, en el noroeste de Níger y cerca de la frontera con Malí. Las aldeas de la zona fueron atacadas el domingo por individuos no identificados, según explicó el portavoz del Gobierno, Abdoulraman Zakaria, quien anunció que se había enviado un contingente militar que llegó a enfrentarse a los asaltantes, aunque no concretó más.
Fuentes de las fuerzas de seguridad citadas por la emisora RFI confirmaron el ataque y al menos 130 fallecidos, unas cifras que podrían incrementarse conforme lleguen nuevos balances según recogen las agencias DPA y EP. Decenas de asaltantes llegaron en motocicletas y «dispararon a todo lo que se movía» en los pueblos de Intazayene, Bakorat y Wistane, además de en varios «campamentos circundantes», declaró un funcionario local. Gran parte de las víctimas serían desplazados internos.
La región del Sahel, y en particular la zona fronteriza entre Malí, Burkina Faso y el oeste de Níger, ha experimentado un grave deterioro de la seguridad como resultado de las acciones de los grupos terroristas que operan en ella, principalmente las filiales de Al-Qaida y Estado Islámico (EI). Precisamente en esa zona hay fuerzas militares internacionales, bajo el amparo de Naciones Unidas, EE UU y también la UE.
Ataques anteriores
El pasado 15 de marzo, presuntos yihadistas atacaron a vehículos que regresaban del gran mercado semanal de Banibangou y la aldea de Darey-Daye, matando a sus habitantes e incendiando vehículos y graneros, con un balance de 66 muertes. El mismo día, un ataque del EI contra el ejército maliense en esa misma zona dejó 33 soldados muertos.
Este aumento de los ataques supone un gran desafío para el nuevo jefe del Estado en Níger, Mohamed Bazoum, tras su victoria en las elecciones de febrero.
