Diario.es.- Manuel Andrino y Pedro Pablo Peña se enfrentan a penas de cárcel por su discurso del odio durante la manifestación en Barcelona del 12 de octubre de 2013
Las amenazas y las llamadas a la violencia para frenar la independencia de Catalunya son parte habitual de la manifestación que cada 12 de octubre celebran en Barcelona los grupos neonazis y de extrema derecha. En concreto, en la de 2013, se pudieron escuchar gritos como «Artur Mas, cámara de gas» o discursos en los que se aseguraba que «no habrá secesión de Catalunya si no es a base de mucha sangre». Ahora la Fiscalía pide tres años de cárcel para dos de los jefes de filas neonazis que pronunciaron estos discursos de odio, Manuel Andrino –líder de la Falange y uno de los condenados por el asalto a Blanquerna– y Pedro Pablo Peña –líder de Alianza Nacional.
En concreto, el fiscal contra los delitos de odio de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, considera que las amenazas lanzadas desde la manifestación y las palabras que los dos neonazis dijeron en sus discursos y en declaraciones a la televisión son constitutivas de un delito cometido con ocasión del ejercicio de Derechos Fundamentales y Libertades Públicas. Además de la pena de cárcel, solicita para ambos una multa de 3.600 euros.
El fiscal asegura que los dos acusados actuaron «guiados por su animadversión y su densa hostilidad» contra las personas independentistas y que incitaron a realizar «actos violentos» a los asistentes a la manifestación y a los espectadores de los medios de comunicación que cubrían la marcha.
Peña, con antecedentes por una condena por tenencia de explosivos en 2006, llamó durante su discurso a la «lucha nacional» contra la independencia y aseguró que Catalunya no se iría de España si no era «a base de mucha sangre». «Ya conocemos cual es el camino, el camino a lo mejor es la violencia», remachó. Y posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación, apostó por dar «una respuesta armada» a la independencia.
Por su lado, Andrino se dirigió a la manifestación en estos términos: «Que no lo duden, estamos dispuestos a morir, pero también a matar por España, faltaría más». Y añadió: «Estamos dispuestos a dar hasta la última gota de nuestra sangre en la defensa de la sagrada unidad de España. Que no lo duden, estamos dispuestos a morir, pero también a matar por España, faltaría más».