- La medida tiene carácter experimental pero es un paso importante para que la misoginia se considere un delito de odio
- — La indignación y la rabia inundan las calles de Londres contra la actuación policial en la vigilia de Sarah Everard
Diario.es.- El Gobierno británico exigirá a las fuerzas policiales que recojan datos sobre los delitos aparentemente motivados por la hostilidad hacia las mujeres, en un paso potencialmente importante para convertir la misoginia en un delito de odio.
La medida fue anunciada en la Cámara de los Lores por la secretaria de Estado de Interior, Susan Williams, evitando así una probable derrota del Gobierno en este tema a través de una enmienda al proyecto de ley sobre violencia doméstica, que está siendo examinada actualmente por los miembros de la Cámara.
La enmienda, presentada por la diputada no afiliada Alicia Kennedy –que debía votarse este miércoles por la noche, y que contaba con el apoyo de diputados de todos los partidos– parecía que iba a ser aprobada. Esta habría exigido a todas las fuerzas policiales de Inglaterra y Gales que registraran los delitos existentes motivados por el odio al sexo o al género de alguien, algo que ya hacen o prueban 11 fuerzas policiales, con indicios de que los datos mejoran los resultados a la hora de abordar los abusos y el acoso a mujeres y niñas.
La intención es que cualquier información recogida se incorpore a un proceso más amplio de propuestas de la Comisión de Derecho para que la misoginia se considere un delito de odio.
«Estamos de acuerdo en que los datos pueden ser útiles y sabemos que algunas fuerzas policiales ya los recogen, como Nottingham», ha dicho Williams a los Lores. «Así que informaré a la Cámara de que, con fines experimentales, pediremos a las fuerzas policiales que registren e identifiquen cualquier delito de violencia contra las personas, incluidos el acoso y el hostigamiento y los delitos sexuales, cuando la víctima perciba que ha sido motivado por una hostilidad basada en su sexo, lo que puede fundamentar decisiones a largo plazo una vez que hayamos considerado las recomendaciones de la Comisión de Derecho».
El Gobierno consultará al Consejo Nacional de Jefes de Policía y a las fuerzas individuales con el objetivo de que la recopilación comience en otoño, ha dicho Williams. En respuesta a la propuesta, Kennedy ha calificado el plan del Gobierno de «extremadamente positivo», y ha retirado formalmente su enmienda.
La medida también ha sido acogida con satisfacción por la diputada laborista Stella Creasy, que ha encabezado los esfuerzos para que la misoginia se considere un delito de odio. Creasy ha pedido que se apliquen rápidamente las conclusiones de la Comisión de Derecho. «El registro de los delitos motivados por el odio a las mujeres nos ayudará a comprender mejor la magnitud del problema y, por tanto, a prevenir estos delitos. Debería dar a todas las mujeres la confianza de que si denuncian los delitos también se les tomará en serio«, ha dicho.
El asesinato de Sarah Everard, «un punto de inflexión»
La medida llega en el marco de los cambios propuestos en la respuesta a la violencia contra las mujeres y las niñas tras el asesinato de Sarah Everard, que desapareció mientras caminaba hacia su casa en el sur de Londres. Un agente de la policía metropolitana ha sido acusado de su secuestro y asesinato.
También este miércoles, el área metropolitana de Manchester ha lanzado propuestas para una estrategia de 10 años de duración para hacer frente a la violencia de género, pidiendo una campaña para combatir las actitudes de los hombres y que la misoginia sea tratada como un delito de odio.
La estrategia tratará de abordar una serie de delitos que van desde la violencia doméstica hasta la violación, pasando por el acoso y el comportamiento amenazante, en una región en la que el 36% de todas las denuncias de violencia que recibe la policía de Gran Mánchester (GMP) están relacionadas con la violencia doméstica, más de 45.000 denuncias al año.
Las propuestas incluyen la creación de una junta de violencia de género, copresidida por una superviviente de violencia, para supervisar la estrategia, junto con Bev Hughes, teniente de alcalde de policía. Una de las primeras prioridades de la junta será revisar el tratamiento de los casos de violencia doméstico por parte de la GMP, que fue sometida a medidas especiales en diciembre del año pasado.
Andy Burnham, alcalde del Gran Manchester, ha dicho que tiene la intención de lanzar una campaña de gran alcance pidiendo a los hombres y los niños que «piensen en su comportamiento y cómo hacen sentir a las mujeres y las niñas».
Durante las preguntas al primer ministro de este miércoles, el líder del partido laborista Keir Starmer ha dicho que el asesinato de Everard «debe ser un punto de inflexión en la forma de abordar la violencia contra las mujeres y las niñas», comparándolo con los «momentos decisivos» tras los asesinatos de Stephen Lawrence, un joven británico negro de 18 años asesinado en 1993, y James Bulger, un niño de dos años torturado y asesinado por dos niños de 10 años, también en 1993.
El líder laborista también ha dicho que el Gobierno debe actuar urgentemente en cuestiones de seguridad de las mujeres, incluyendo las condenas por violación. «A veces una tragedia es tan impactante que exige tanto justicia como cambio», ha expresado Starmer.
En su respuesta inicial, el primer ministro Boris Johnson ha adoptado un tono de consenso diciendo que estaba dispuesto a trabajar con todos los partidos y que compartía la esperanza de Starmer por un momento decisivo.