La Voz de Galicia.- Los investigadores le atribuyen un delito de odio por comentarios como que «los coches deberían funcionar con sangre de policías»
Un vecino de Chantada fue detenido por la Guardia Civil por sus comentarios en redes sociales contra la policía, los jueces y los practicantes de la religión judía. Los agentes que llevan el caso consideran al arrestado sospechoso de los delitos de injurias, amenazas graves e incitación al odio. El detenido llevaba años publicando este tipo de contenidos en Internet y utilizaba diferentes seudónimos.
Según la información facilitada por la comandancia de la Guardia Civil en Lugo, la identificación del sospechoso fue posible después del estudio de los diferentes nombres de usuario que utilizaba. La investigación empezó después de que los agentes detectasen en las redes sociales, explican los portavoces de la Guardia Civil, «una serie de perfiles que venían operando de manera totalmente pública, sin ningún tipo de restricción» y publicaban este tipo de contenido.
Entre las publicaciones atribuidas a este hombre y que la Guardia Civil considera delictivas se incluyen calificativos dirigidos a jueces y fiscales como «sicarios del estado», «asquerosa fiscalía», «fascistas», «terroristas», «mongolos» y «asesinos», acompañados de fotografías de jueces de distintas salas de lo penal del Tribunal Supremo.
En cuanto a los insultos y amenazas que tenían como objetivo a las fuerzas de seguridad, el atestado atribuye al detenido afirmaciones del tipo de que «es capaz de matar no tan solo un Guardia Civil sino al total de aquellos que albergan cien cuarteles», que «el asesinado no tiene por qué ser un funcionario de la Guardia Civil sino que podrían ser aquellos funcionarios que forman parte del Cuerpo Nacional de Policía» o que «le gustaría que cuando fuese a morir le avisasen una semana antes y le regalasen un arma y munición como para cuatro o cinco mil policías»; y frases como que «los coches deberían funcionar con sangre de policías», como única forma de darle utilidad «a tanto criminal sicario».
Y en tercer lugar, los portavoces de la Guardia Civil aseguran que el detenido también dejó escritos comentarios de rechazo «directo y extremo» hacia la religión judía. En esas publicaciones, aseguran los investigadores policiales, «deseaba la muerte a los practicantes de esa religión y los califica de descerebrados y asevera que ‘gozaría practicándoles la muerte’».
Durante la investigación de este caso, la Guardia Civil constató que los administradoras de las redes sociales en las que se publicaban estos comentarios restringieron en diferentes ocasiones el acceso a las diferentes cuentas de usuario que se supone que el sospechoso creaba para realizarlos. Los agentes aseguran que a pesar de eso y de que otros usuarios los avisaban de la gravedad de lo que estaba diciendo el sospechoso continuó escribiendo ese tipo de cosas.