Nueva Delhi, 19 feb (EFE).- La organización internacional de derechos humanos Human Right Watch (HRW) denunció este viernes la «discriminación sistemática» a través de leyes y otras acciones contra las minorías en la India, especialmente contra los musulmanes.
Este acoso institucional nace de la ideología nacionalista hindú del partido gobernante, el Bharatiya Janata Party (BJP), que «se ha infiltrado en instituciones independientes como la Policía y los tribunales», afirmó HRW en un nuevo informe.
La directora de la organización para el Sur de Asia, Meenakshi Ganguly, citó a Efe una batería de políticas que incluye «la reciente ley para prevenir las conversiones religiosas forzadas que han pasado algunos estados gobernados por el BJP, y que en práctica se utilizan contra hombres musulmanes que se casan con mujeres hindúes».
INVESTIGACIONES FALLIDAS Y ACCIONES CONTRA ACTIVISTAS
El informe llega días antes del primer aniversario del peor episodio de violencia intercomunitaria entre musulmanes e hindúes vivido en décadas en Nueva Delhi, en el que como señala HRW «murieron 53 personas, 40 de ellas musulmanes».
La organización denunció que las autoridades no han investigado «de forma creíble e imparcial» las acusaciones de que líderes del BJP del primer ministro, Narendra Modi, incitaron a la violencia y que algunos oficiales de Policía participaron en los ataques.
En vez de eso, «las autoridades han atacado a activistas y organizadores de protestas», señala el informe.
Un patrón de comportamiento por parte de las autoridades indias, normalmente bajo vagas acusaciones de conspiración, que según HRW se repite con las protestas de campesinos en curso contra unas reformas agrarias que buscan liberalizar el mercado.
Uno de los mayores focos de oposición a esta nueva ley se encuentra en la región norteña de Punjab. Se trata del principal bastión de la religión sij, que según el censo de 2011 profesan un 1,72 % de los habitantes de la India frente al 80 % de mayoría hindú.
Las autoridades han respondido también a estas protestas «desacreditando a la minoría de manifestantes sij y abriendo investigaciones sobre sus supuestos vínculos con grupos separatistas».
CONTROVERTIDA LEY DE CIUDADANÍA
HRW también denunció la controvertida enmienda a la ley de Ciudadanía aprobada en diciembre de 2019, que desató grandes protestas en todo el país, «discriminatoria contra los musulmanes y que se basa en la religión como criterio para la ciudadanía por primera vez».
La retirada del estatuto de semiautonomía de la única región de mayoría musulmana en el país, la disputada Jammu y Cachemira, seguida de la imposición de restricciones sin precedentes se suman a una lista de medidas discriminatorias hacia las minorías emprendidas por el Gobierno indio, según la organización.
«Los líderes del BJP y sus partidarios han descrito demasiado a menudo a las minorías religiosas como antinacionales, bajo el argumento de que el islam fue importado por los invasores musulmanes y el cristianismo por las potencias coloniales», afirmó Ganguly.
HRW llamó al Gobierno indio a «dar marcha atrás» antes de que el carácter laico de la democracia india sea dañado para siempre.